Goleada del PSG dejó en coma al débil Bayer Leverkusen

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LEVERKUSEN. AFP El París Saint-Germain no tuvo problemas para deshacerse del Bayer Leverkusen ayer, en el compromiso de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones y dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria.

Con la estrella sueca Zlatan Ibrahimovic como protagonista, autor de dos tantos, uno de penal (39’) y otro con un zapatazo (42’), París SG cimentó su victoria desde el principio con un tanto de Blaise Matuidi (3’) y cerró el partido con otro de Yohan Cabaye (88’).

“Hicimos una buena primera parte y en la segunda mantuvimos el ritmo”, aseguró Ibrahimovic.

“Es más fácil jugar bien cuando uno está en un equipo que sale bien al campo", explicó el atacante.

Ayudó que Leverkusen nunca entró en ritmo y en la segunda parte se quedó con uno menos por la expulsión del bosnio Emir Spahic por doble amarilla (59’).

Spahic vio la primera amarilla cuando provocó el penal sobre el argentino Ezequiel Lavezzi, al 38’, y la segunda tras protestar una falta al brasileño Lucas Moura.

“En la primera parte no hemos salido mentalizados, estábamos con miedo, no sé la razón"”, se explicaba el defensa turco del Leverkusen Omer Toprak.

“En la segunda mitad intentamos darle la vuelta, pero por desgracia nos quedamos con diez y eso lo hizo todo mucho más complicado", concluyó el defensa.

Sin embargo, para entonces el partido ya estaba decidido

Al 3’, una gran triangulación entre Ibrahimovic y el italiano Marco Verratti dejó solo a Matuidi ante el portero rival, Bernd Leno, al que no tuvo problemas para batir.

Tres minutos después del penal provocado por Spahic y transformado por Ibrahimovic, con un lanzamiento raso y fuerte, el sueco recibió en la frontal del área. No se lo pensó dos veces, cargó su pierna diestra y el esférico salió directo a la escuadra, imposible para Leno.

Ante el control visitante, los locales optaron por entrar duro ya fuera al hombre o al balón.

Faltas fuertes. Pero fue una táctica poco efectiva y la única vez que inquietaron la portería del italiano Salvatore Sirigu fue en el 75’.

A dos minutos del final, de nuevo Ibrahimovic inició la jugada que cerraría el marcador.

El escandinavo controló el balón en el pico del área y pese a estar presionado habilitó al brasileño Maxwell que entraba por la banda.

Maxwell centró al segundo palo donde Lucas Moura le sirvió en bandeja el cuarto gol a Cabaye.

La renta del París Saint-Germain pudo haber sido más amplia si el árbitro Viktor Kassai no hubiera anulado un gol en el 65’. Entendió que Lavezzi estaba en fuera de juego, aunque no tocara el balón.

Con lo que se vio en la cancha se antoja difícil que el equipo alemán pueda remontar en París, el próximo 12 marzo.