Francia
Gareth Bale abrió el marcador para Gales con un brillante gol de tiro libre y Hal Robson-Kanu salió de la banca para sentenciar la victoria 2-1 de este sábado ante Eslovaquia en la Eurocopa 2016.
El triunfo es histórico porque se trata del primer gran torneo internacional que disputaba el seleccionado de las islas británicas en casi seis décadas, siendo su primera victoria en una Euro.
Si a los grandes jugadores se les mide por aparecer en los grandes momentos, Bale respondió.
El jugador del Real Madrid anotó su tanto a los diez minutos, tras ejecutar con maestría un tiro libre en el estadio de Burdeos. Desde 18 metros y cargado a la derecha, le pegó de zurda.
Ondrej Duda anotó el gol del empate transitorio para Eslovaquia (51'), apenas un minuto después de ingresar a la cancha como sustituto.
Gales encontró tranquilidad con el recién ingresado Robson-Kanu, quien definió a los 81 minutos, con un remate cargado de dificultad dentro del corazón del área y tras una bonita jugada armada entre Joe Ledley y Aaron Ramsey.
Gales, que no acudía a un torneo internacional de envergadura desde la Copa del Mundo de 1958 en Suecia, se embolsó tres puntos dentro del Grupo B, en el que Inglaterra y Rusia se miden desde la 1 p. m.
Suiza gana sin brillar. En otro juego del segundo día de la Eurocopa, Suiza derrotó 1-0 a la debutante Albania, que jugó más de una hora con 10 hombres y pudo llegar al empate sobre el final.
Los suizos se impusieron gracias a un tanto de cabeza del defensa Fabian Schar (5') tras un córner lanzado desde la derecha por Xherdan Shaqiri en el que el portero albanés Etrit Berisha tuvo el único gran error del partido al salir fuera de tiempo.
"Erramos muchas ocasiones de gol, cuando teníamos la necesidad de matar el partido. Pero no es solamente una falla de los atacantes, pues los volantes y los defensores también deben ayudar", afirmó el técnico de Suiza Vladimir Petkovic. "Dimos el primer paso, no fue fácil e incluso tuvimos suerte al final, pero la victoria fue merecida", añadió.
En este partido se enfrentaron los hermanos Xhaka, Granit por Suiza y Taulant por Albania, quienes tuvieron encima los focos del duelo.
Ambos jugadores nacieron en Kosovo. Según el instituto suizo de estudios albaneses, 270.000 ciudadanos de origen albanés viven en Suiza. Y son más de 110.000 kosovares, según la secretaría de Estado para la Migración.
Al final la suerte le sonrió a Granit y a Suiza, que dio un paso importante para acomodar su clasificación a octavos de final, al quedar arriba del grupo A con tres puntos junto a Francia, que el viernes abrió el torneo con una victoria sobre el final por 2-1 contra Rumanía.
Los helvéticos podría sellar su pase a octavos el próximo miércoles con una victoria frente a Rumanía en París, mismo día en que los Bleus chocarán con Albania en Marsella.