Todos los sueños mundialistas de Costa Rica estarán concentrados en un solo juego: el del viernes 12 de octubre en El Salvador .
Ese día, las ilusiones de cualquier tico deseoso de asistir al Mundial de Brasil 2014 se verán alimentadas o borradas del todo.
Tras la dura derrota de la Sele ayer en México y la angustiosa victoria de los cuscatlecos en Guyana, los escenarios demandan que el representativo tico no puede perder en su visita a suelo salvadoreño o estará fuera de la cita brasileña.
Y lo haría en la fase de cuadrangulares semifinales de la eliminatoria, algo que nunca le ha pasado desde que se impuso este formato de clasificación (para Francia 1998). Una verguenza para un país tres veces mundialista, que sigue aquejando aquellos dos puntos que perdió como local ante el propio combinado cuscatleco en el debut.
Las matemáticas no mienten: con su triunfo en suelo guyanés, El Salvador llegó a cinco puntos, al tiempo que la Tricolor se quedó en cuatro con su caída en el Azteca.
De ganar la Selecta ese crucial duelo del 12 octubre, estaría sacando una diferencia de cuatro unidades, ya inalcanzable para los ticos, pues solo restaría una fecha.
En cambio, con un empate, todo el panorama quedaría igual. Sin embargo, existe el aliciente de que Costa Rica debe recibir a los guyaneses en la última jornada, en teoría el equipo más deficiente.
Mientras tanto, El Salvador debe ir al Azteca a enfrentar al Tri (que ya se clasificó a la hexagonal).
Lógicamente, si la Sele triunfa, la situación se le simplifica, pues ya habría superado en la tabla a los cuscatlecos y le quedaría el choque frente a Guyana para sellar el pasaporte a la siguiente fase.
La “final” ante El Salvador será en el estadio Cuscatlán.