El futbolista costarricense Sergio Morales fue condenado la tarde de este viernes en Guatemala a cuatro años de prisión por maltrato a un menor, según informan medios de ese país.
Sin embargo, evitaría ir a prisión si paga unos $8.000 (cerca de ¢4,3 millones), de los cuales, $1.000 (¢540.000) son para el sistema judicial y el resto (¢3,7 millones) para la víctima. De hecho, tanto Morales como los otros tres condenados no quedaron detenidos. Otros dos sospechosos no llegaron a juicio porque pagaron antes.
Morales fue parte de un grupo de seis jugadores que le hicieron la famosa "bienvenida" al novato Mario Humberto Rodas, quien entrenaba por primera vez con el Xelajú, club al que en ese momento pertenecía el tico.
La broma se basa en rapar la cabeza de los debutantes, pero la tradición se salió de control.
De acuerdo con la denuncia presentada por el joven el 19 de diciembre del 2013, Morales lo agarró de los genitales hasta por cinco minutos, al negarse a ser rapado.
Sin embargo, el grupo lo terminó rapando y debido a los golpes que recibió, Rodas debió ser llevado al hospital.
Cuando los jugadores se percataron que eran buscados por la justicia, acudieron por su voluntad a los Tribunales, el 6 de enero del 2014, y ahí comenzó el proceso.
Según contó Carlos Ventura, corresponsal en Quetzaltenango del periódico Prensa Libre de Guatemala, el juez fue enfático en que si no pagan, irán de forma automática a la cárcel. No fue posible saber el plazo que tiene Morales y los otros jugadores para hacer el pago.