El partido entre Japón y Costa Rica, disputado el domingo 27 de noviembre en Qatar, obtuvo una audiencia media de 36,37 millones de espectadores, de acuerdo con los datos revelados por la FIFA.
Eso fue más de 10 millones de los que hubo en el juego de los nipones contra Alemania en su estreno en el torneo y un 74% superior a la audiencia media nacional de la fase de grupos de la Copa Mundial de Rusia 2018.
Por otro lado, el jueves 24 de noviembre, en Corea del Sur, 11,14 millones de personas asistieron al debut de su selección en el torneo contra Uruguay. La retransmisión registró un aumento de audiencia del 97 % en comparación con la media de los partidos de la fase de grupos de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014; y un 18 % más que en Rusia 2018.
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En Europa también fueron muchos los hinchas que no quisieron perderse la segunda ronda de partidos de la fase de grupos.
El domingo 28 de noviembre, el 65 % de las personas que encendieron la televisión en España vieron a la Roja medirse con Alemania con una audiencia de 11,9 millones.
En los Países Bajos, más de tres cuartas partes (76.6 %) de todas las personas que estaban viendo la televisión en ese momento pudieron disfrutar el empate a 1-1 de los suyos con Ecuador.
Se trata de la mayor audiencia televisiva de ese país en 2022 y superior a la de cualquier partido de la Copa Mundial de la FIFA 2018.
En Francia, el encuentro con Dinamarca tuvo una audiencia media de 11,6 millones de espectadores y alcanzó su punto máximo en los últimos minutos del partido, con 14,56 millones. Fue el pico más alto del torneo en Francia hasta ahora, superando los 14 millones de espectadores que se alcanzaron en el primer compromiso de Francia, contra Australia.
En Estados Unidos, el partido contra Inglaterra fue el partido de fútbol masculino más visto de la historia en inglés en la televisión estadounidense, con un pico de audiencia de 19,65 millones de espectadores.
Mientras que en Argentina, la audiencia media en su partido frente a México fue de 8,48 millones de personas.