La vivencia en Noruega del costarricense Heiner Mora, pasó por dos etapas: el optimismo inicial y la desilusión de lo que él mismo consideró como “promesas sin cumplir”.
Una corta estadía, que se le hizo larga, tuvo el nuevo lateral derecho del Saprissa en el Hønefoss de Noruega. Corta porque duró año y medio; larga porque tuvo más problemas que éxitos.
Mora le contó a La Nación que en el momento de firmar el contrato con su nuevo club europeo, él no entendía muy bien el inglés, así que su representante en ese momento, el costarricense Jorge Ulloa, se lo tradujo.
“Mi agente me dijo que en el contrato el porcentaje de impuestos era de 35%, y al final era de 45%. Además, el equipo decía que por partidos ganados y goles anotados habían premios, pero al final todos fueron promesas sin cumplir”, declaró el lateral.
La Nación llamó a Ulloa en repetidas ocasiones, pero no contestó las llamadas.
Durante su tiempo como jugador del Hønefoss, Mora sumó 34 partidos y anotó tres goles, con lo que se ganó la confianza de su exentrenador, Leif Gunnar.
A pesar de su buen desempeño, el jugador comentó que nunca recibió una oferta por parte de otro club por sus servicios.
“Yo escuchaba que hablaban bien de mí, pero en un año y medio nadie se acercó o mostró interés en contratarme”, expresó el jugador de 29 años.
Luego de su primer año en Noruega, el futbolista admitió que se presentaron unas dificultades con su familia en el país, y eso lo empujó a querer desprenderse de su equipo.
Antes de su partida en el 2012 hacia Escandinavia, Mora era jugador morado y el lateral titular de la Selección Nacional, comandada en aquel entonces por el argentino Ricardo La Volpe.
A su vuelta, el futbolista se encontró sin equipo y sin un cupo dentro del combinado que defiende a Costa Rica.
Finalmente, Mora encontró un espacio en el cuadro belemita, donde destacó, a tal punto de que fue contratado por segunda ocasión en el Deportivo Saprissa.