Varsovia. AFP. Eliminada en cuartos de final de la Eurocopa 2012, la República Checa se irá de Polonia con la satisfacción de haber vuelto a contar con un bloque sólido y con varios jugadores prometedores que apuntan alto.
Un premio de consolación porque tienen que abandonar la competición sin llegar a las semifinales.
En los cuartos ante Portugal cayeron con la cabeza alta, plantando batalla y haciendo sufrir a un equipo que parecía favorito y que tuvo que decidir el choque en la recta final, con un tanto de Cristiano Ronaldo (79).
En esta Eurocopa no se esperaba mucho de ellos, pero de cara al Mundial de Brasil varias de sus figuras emergentes llegarían con mayor madurez.
Habrá que seguir de cerca, por lo tanto, a este equipo joven, donde nombres como Vaclav Pilar, Petr Jiracek o Theodor Gebre Selassie forman parte de los jugadores más destacados del torneo en sus posiciones.
Los checos pueden volver a soñar, 16 años después del gran éxito de Inglaterra 1996, donde llegó a la final.
El lazo con el pasado estaba asegurado con Michal Bilek, pues formó parte del último equipo de Checoslovaquia, junto a Tomas Skuhravy y Lubomir Moravcik, llegando a los cuartos de final del Mundial 1990. Luego quedaron fuera de la Eurocopa 1992.
Poco querido en su país, Bilek construyó un equipo sólido y basado en un espíritu fuerte.
En septiembre comenzará su camino en las eliminatorias, donde esta generación podría dar nuevas alegrías al país.