Si bien es cierto que la Selección de España no es favorita para la final de esta tarde en el Mundial Femenino Sub-17, las ibéricas no se dan por menos.
La Rojita apostará hoy fielmente a su ideología de juego, que la llevó a la final.
Es evidente que las españolas vinieron de menos a más en su nivel de la mano de su figura, la volante Pilar Garrote.
El toque en corto, asemejando el tiki-taka de su selección mayor masculina, es quizás una de las mejores fortalezas de las ibéricas en este Mundial.
No obstante, en ocasiones carece de esa chispa de creatividad que rompa férreas defensas, a pesar de la habilidad de la delantera Laura Domínguez y de la efectividad de Nahikari García, de momento goleadora de la Copa del Mundo Costa Rica 2014.
Pero el ritmo que le imprimen a los partidos somete a sus rivales, con un esquema que se basa, primordialmente, en poblar el medio campo y aprovechar los despistes de la zaga rival a sus espaldas, cuando atacan, y asfixiar con presión cuando marcan.
En la fase de grupos España enfrentó a Japón. En ese juego, como en el resto que enfrentaron las niponas, demostraron que están muchos escalones por encima de las ibéricas.
Empero, un dicho del fútbol asegura que cada partido es una historia diferente, y eso es lo que buscará España.
La inexperiencia en Mundiales femeninos de las españolas podría ser un factor determinante, al enfrentar a un país que poco a poco se mete como potencia, y que evidencia el poderío asiático en todas las categorías.
Eso se definirá cuando a las 5 p. m. se vean las caras en la gramilla del Estadio Nacional, y las dirigidas por Jorge Vilda intenten hacer historia.