Luego de nueve años, Ernesto Lobito Fonseca decidió volver al deporte competitivo.
La última vez que compitió fue el 7 de marzo del 2006, cuando un accidente en una práctica de motocross le provocó daños en las cervicales C5, C6 y C7.
Muchos lo recuerdan volando por las alturas sobre una motocicleta, ganando heats y peleando sobre el barro, pero ahora el expiloto de motocross luchará en el asfalto, en atletismo sobre silla de ruedas y su estreno será este domingo en la Maratón de Londres.
El corredor paralímpico comenzará su primera temporada en Reino Unido, ya que considera que aunque es un reto alto, el circuito brinda todas las condiciones para conseguir la meta.
“El tiempo que quiero lograr va entre 2 horas y 48 minutos y 2 horas y 50 minutos, siento que este terreno me puede beneficiar, ya que es una maratón muy plana. Además, fue lo que me recomendó Laurens Molina, quien es el que me ha motivado para dar este paso”, aseguró Ernesto.
El atleta dio a conocer que este año tendrá un calendario deportivo compuesto por dos competencias de atletismo y cinco de triatlón. También tiene planeado ir a los 42 kilómetros de Japón en noviembre próximo.
El calendario es el siguiente: 26 de abril: Maratón de Londres, 10 de mayo: Triatlón del Paseo de los Turistas, 8 y 9 de agosto: Tria Místico, Garabito, 5 y 6 de setiembre: Triatlón Paseo de los Turistas, 31 de octubre: Tria Cup, Hermosa, 9 de noviembre: Maratón Oita, Japón y 5 y 6 de diciembre: Triatlón Quepos.
Fonseca contó que aunque es el comienzo en esta nueva etapa de su carrera deportiva, él sueña y trabajará para estar en los Juegos Paraolímpicos de Río 2016.
“Tengo que saber que esto es un proceso, por lo que hay que trabajar en eso. Ir a Río sería increíble, voy a trabajar fuerte porque sé que estamos contra el tiempo, pero yo soy consciente de que lo puedo lograr”, dijo.
El deportista tomó la decisión de volver al deporte profesional desde diciembre pasado y trabaja con un entrenador estadounidense que pasó una situación similar a él.
“Son cuatro meses que llevo practicando, pero quisiera aprender más rápido. Tengo que trabajar la resistencia, entre otras cosas, pero vamos a hacerle frente así al primer reto. Me ayuda en la asesoría David Bailey, quien vivió una situación similar a la mía, ya que también era piloto”, señaló.
Las ansias de volver a sentir las mariposas en el estómago por competir eran algo que Ernesto extrañaba.
“Nunca imaginé ni esperaba esta oportunidad. Estoy muy emocionado y contento, quiero sentir las cosquillas de la salida de una competencia nuevamente. La verdad es que esto viene a llenar vacíos que dejó el accidente que sufrí”, explicó.
A sus 33 años, Lobito vuelve a nacer, como hace nueve años, pero ahora en el deporte.