Tokio, Japón. EFE El Kashiwa Reysol nipón se medirá al Santos de Brasil en semifinales del Mundial de Clubes, luego de vencer al Monterrey mexicano en la tanda de penales (4-3) tras un partido que acabó 1-1.
Los Rayados desperdiciaron sus mejores ocasiones y al final fueron los japoneses los que a base de empuje se llevaron un triunfo en el que demostraron por qué ganaron la Japan League tras ascender de categoría la pasada temporada.
Los mexicanos pisaron el acelerador desde el inicio y forzaron dos ocasiones claras en el primer cuarto de hora, ambas por medio del chileno Humberto Suazo, que en una de ellas mandó el balón al poste.
Siguió hilando con mayor precisión el conjunto entrenado por Víctor Vucetich, aunque con el paso de los minutos el Kashiwa Reysol se asentó y logró acercarse a la meta de Orozco con acciones de sus dos puntas, Tanaka y Kudo.
Con los dos equipos ya bien plantados en el terreno de juego, el encuentro –muy físico desde el arranque– entró en una fase mucho más trabada.
El golazo de Domingues al minuto 53, tras enganchar una espectacular volea a centro de Tanaka, rompió esa dinámica, aunque lo respondió cinco minutos después Suazo para el Monterrey.
Efectivos. Ninguno de los dos conjuntos cedió la batuta del partido: el Monterrey trenzó las jugadas con más finura que su rival, mientras los nipones tiraron de garra y corazón para romper el empate.
Al final, la falta de acierto en los metros finales por parte de ambos conjuntos condujo a los penales, en los que el portero japonés, Sugeno, detuvo un lanzamiento a Luis Pérez y al guardameta Orozco, que después paró un lanzamiento de Tanaka y lanzó el balón al palo.
El gol decisivo logrado por Hayashi mandó al Kashiwa Reysol a la semifinal contra el Santos, que se disputará el miércoles, y lo convirtió en la revelación del torneo.
En el otro partido de cuartos de final, Al Sadd, de Catar, venció 2-1 al Esperance, de Túnez. El jueves se enfrentará al Barcelona, que ayer llegó a Japón tras ganar el clásico.
Por su parte, el Monterrey se verá las caras el mismo día con el Esperance, en duelo de consolación por el quinto lugar.