Madrid. AP Tito Vilanova recayó de la enfermedad que padeció el año pasado y compatibilizará un delicado tratamiento médico con el banquillo del Barcelona durante el próximo mes y medio, informó ayer el club catalán.
Vilanova, de 44 años, será operado hoy en la zona de la glándula parótida (salival), donde se le reprodujo un tumor cancerígeno similar al que ya le fue extirpado en noviembre de 2011.
“Lo más importante es que se recupere y tenga toda la tranquilidad necesaria para afrontar este proceso”, señaló el presidente del club, Sandro Rosell.
“Tito es fuerte, muy fuerte. Lo ha demostrado y estamos convencidos de que estará con nosotros en breve”, indicó el jerarca.
El entrenador español comunicó personalmente la noticia a la plantilla en el entrenamiento de la tarde. En principio, estará hasta cuatro días de baja, con lo que no podrá dirigir el equipo en su visita liguera a Valladolid.
Todo apunta a que lo sustituirá su mano derecha y actual segundo entrenador, Jordi Roura.
“Me ha gustado verle la cara. Lo he visto fuerte. Tiene una fuerza mental enorme y solo le he visto muy preocupado por su mujer, sus hijos y sus padres”, agregó Rosell.
Proceso. Vilanova se someterá a un tratamiento de quimioterapia y radioterapia durante seis semanas, que según el comunicado del club podrá compatibilizar con sus labores como técnico barcelonista, según la evolución del tumor.
En su anterior convalecencia se recuperó relativamente rápido de la intervención y estuvo de baja menos de un mes.
El Barcelona disputa su último partido del año este sábado, antes del receso de Navidad de la Liga española, y reanuda la temporada el 6 de enero ante el Espanyol.
En una entrevista reciente en la televisión pública catalana, Vilanova recordó el mal trago que pasó en su lucha contra el cáncer durante el año pasado.
“Sufrí por mis hijos, que con 14 y 17 años aún me necesitan”, relató.
“Dicen que he sido muy fuerte, pero no sé si habría aguantado si el enfermo no fuera yo sino ellos o mi mujer”, concluyó el técnico que sustituyó a Joseph Guardiola.