Santiago
Por segunda Copa América consecutiva, México volvió a competir con un equipo de segunda categoría y a caer en la primera ronda, un cúmulo de fracasos que lleva a muchos a plantearse para qué acepta el Tri la invitación de jugar este torneo.
El seleccionador Miguel Piojo Herrera se había comprometido a escribir en Chile una historia completamente diferente a la anterior Copa América de Argentina 2011, en la que un combinado Sub 23 y algunos refuerzos mayores hicieron el ridículo perdiendo todos los partidos en medio de una serie de escándalos por indisciplina.
En Chile, de nuevo sin sus figuras, empató dos partidos, pero el viernes cayó contra Ecuador y se fue de nuevo a casa en la primera fase ofreciendo una imagen triste e impotente.
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"Ridículo continental", "Sale caro mandar un Tri B" y "Tronados" titulaban los principales diarios mexicanos este sábado.
El 'Piojo', que había insistido en que su equipo tenía potencial para llegar a la final, admitió rápidamente el fracaso y jugadores como Adrián Aldrete reconocieron que esta actuación golpea seriamente el prestigio del fútbol azteca, que hasta Argentina-2011 se había tomado muy en serio la Copa América.
En sus declaraciones, Herrera sostuvo que el inexperto plantel que llevó a Chile no comprendió lo decisivo que era arrancar con un triunfo en el debut del Grupo A ante Bolivia, en el que empató 0-0.
"No entendimos que ese partido era sí o sí ganarlo y llegar a este partido (ante Ecuador) solo para saber en qué lugar clasificar", dijo el técnico.
"No entendimos a qué veníamos a este torneo y tardamos en enchufarnos", lamentó el temperamental estratega, de 47 años.