El Salvador fue tercero tras un duelo desteñido

La Selecta volvió a casa con el tercer lugar de la Copa, pero sin llenarse de virtudes

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La selección salvadoreña regresó a su país con el tercer lugar de la Copa Centroamericana, un título que ganó ante la sorpresiva Belice pero sin llenarse de mayores elogios.

El partido fue uno más en el torneo del Istmo, escaso de emociones y de un trabado futbol; otro choque que pocos recordarán.

Curiosamente, esa ha sido la tónica de todo el certamen, cargado de trabajadas victorias o aburridos empates. Este no fue la excepción.

El Salvador ganó por la mínima en un choque que dominó, sin que esto significara mayor cosa ante un Belice de nuevo muy limitado.

Los beliceños volvieron a verse cansados sobre la gramilla del Estadio Nacional, aunque con destellos de la confianza que da el rodaje, la falta de presión o una combinación de ambas cosas.

Como sea, esa condición los invitó a tratar, al menos, de mostrar una cara más ofensiva, un deseo que se quedó corto ante el ímpetu de los cuscatlecos.

Escaso. Momentos para destacar del partido hay muy pocos.

La Selecta, dueña casi todo el partido de las acciones, se enfocó en llevar peligro por las bandas y en alguna que otra diagonal, ambos recursos que durante la primera mitad los beliceños controlaron bien.

Así, Belice se quedó entonces con su recurso de siempre: los contragolpes esporádicos, ayer mucho menos numerosos que durante todo el resto de la Copa.

El cerrojo les alcanzó durante toda la inicial, pero se quebró apenas reiniciado el encuentro.

Una remate por izquierda promovió un pésimo despeje del arquero Woodrow West que aprovechó Nelson Bonilla para abrir el marcador, un tanto que llegó apenas al minuto 49’ pero que El Salvador canjeó por el tercer lugar.

El penúltimo partido de la Copa se resolvió ahí, a la mitad, con un desteñido duelo que le dejó a los cuscatlecos un lugar en el podio y a Belice un hito impensado en su novel y pobre historia futbolística.

Salida. La derrota beliceña también estuvo acompañada por otra mala noticia: la inesperada renuncia de su técnico, Le Roy Sherrier.

El timonel aprovechó su última conferencia del torneo para dar a conocer la noticia, promovida por la falta de proceso que, según él, aqueja al futbol de ese país.

“Este es mi último día de trabajo con el equipo beliceño. Creo que hemos hecho en dos meses un trabajo serio y satisfactorio, pero si las estructuras de una federación y una liga no están acordes para sostener un programa, no puedo seguir.

”Aquí no hay garantía de que se va a mejorar el futbol ni las ligas menores ni nada. Por eso tomé esta decisión”, dijo el costarricense.