La supuesta competencia que el Mónaco le daría al París Saint-Germain (PSG) está en duda. James Rodríguez ya hizo maletas hacia Real Madrid y Radamel Falcao sigue sonando en los despachos de todo club capaz de pagar su fichaje.
Hace un año el delantero colombiano llegó al principado encandilado por un proyecto multimillonario que le prometía construir a su alrededor a un nuevo gigante europeo. Mas la inversión se detuvo muy pronto y para la nueva campaña no ha llegado ningún fichaje tan atractivo como los James y Falcao.
Eso a pesar de que el equipo quedó segundo en la pasada campaña y competirá en esta edición de la Liga de Campeones de Europa.
El que no para de invertir es el PSG. Esta vez agitó temprano el mercado con el anuncio de la contratación del central David Luiz. Así mejora un plantel cargado de estrellas como Thiago Silva, Edinson Cavani, Ezequiel Lavezzi y el indetenible Zlatan Ibrahimovic.
El PSG, dirigido por Laurent Blanc, luchará por establecer una dinastía en casa y los más altos objetivos en la Champions .
Otros contendientes. Es difícil imaginar que alguien acumule más puntos que el País Saint-Germain en la campaña que se inició ayer.
La realidad del fútbol francés se aleja mucho de la capacidad económica de los petrodólares de Catar que impulsan el proyecto deportivo de los parisinos.
Por eso hay que buscar fórmulas creativas para competir.
El Olympique de Marsella, por ejemplo, pone sus esperanzas en la probada capacidad del entrenador argentino Marcelo Bielsa. Lo llamaron para desarrollar un proceso que los retorne a la élite de Francia y del continente.
Es un camino que lleva un poco adelantado el Lille (dueño de la ficha del tico John Jairo Ruiz), que bajo las ordenes de René Girard quedó tercero el año pasado y espera mantener un nivel similar, si no es que superior.
En la parte baja de la tabla navega el Evian Thonon Gaillard, club que espera confirmar esta semana la contratación del mundialista tico Celso Borges.