Sin importar que los números lo señalan como un equipo que no superará la fase de grupos de la Concacaf, el Herediano se llenó anoche de orgullo para derrotar al Seattle Sounders en los Estados Unidos.
El mismo equipo que perdió en las tres primeras fechas, ante Monterrey, Comunicaciones y el Sounders, fue el que hincó al líder del grupo D de la Liga de Campeones.
Es cierto que los florenses apenas tienen tres puntos, y que el próximo juego es en casa de los Rayados, mas ello no impide luchar.
En la primera parte el futbol del Herediano fue tal cual lo añora Jafet Soto desde que asumió como director técnico: toque y velocidad.
Era la única forma para tratar de arañarle algo a un Seattle Sounders que la semana anterior, en el Morera Soto, había cercenado las ilusiones florenses con mucho despliegue físico y contragolpes.
Un dato a tomar en cuenta es que esta vez el Team prescindió de figuras que han sido recurrentes en su formación estelar, como José Miguel Cubero, el uruguayo José Cancela y Víctor Núñez.
Esta vez Cristian Montero asumió labores de volante, mientras que Yosimar Arias fue quien se paró frente a toda la orquesta.
Y precisamente Arias se encargó de marcar el primer tanto, cuando cobró magistralmente un tiro libre desde fuera del área.
El nítido disparo del pequeño ‘10’ rojiamarillo se clavó pegado al palo izquierdo del gigante Kasey Keller cuando corría el minuto 24.
En ese primer período de los locales hubo poco, y, tal vez, su mejor opción, fue un tiro libre de Servando Carrasco que salió desviado.
Claro, con nueve puntos en la tabla del grupo D, el cual lideran, los estadounidenses se guardaron a hombres como Álvaro Fernández, quien en el Morera había hecho y deshecho en todo el mediocampo.
Grande Cambronero. Para la segunda parte, con el Seattle herido, Daniel Cambronero fue quien apareció para vestirse de figura.
Desde el arranque el portero se mostró muy seguro, y en el complemento lo tapó todo.
No hay duda de que su mejor jugada se dio a solo dos minutos del final, cuando se estiró hacia la izquierda, y con el brazo derecho sacó un cabezazo de Sammy Ochoa.
Así Cambronero salvó la noche, y así Herediano se redimió en un torneo en el que solo queda dejar el orgullo en todo el terreno.