Johannesburgo (AFP). El Mundial de fútbol de Sudáfrica-2010 cambió la mirada del mundo sobre África y aumentó la confianza en el continente, estimó este lunes el presidente sudafricano, Jacob Zuma, que habló de "afro-optimismo" para referirse a los efectos de la cita.
"Una nueva era de afro-optimismo se extendió sobre el continente y en el mundo", declaró el presidente del país organizador de la cita planetaria, en una conferencia de prensa celebrada en el estadio Soccer City, rebautizado FNB, en Johannesburgo.
"Los africanos siempre creyeron en ellos mismos. Ahora el resto del mundo debe creer en ellos. El Mundial es para muchos ese cambio de percepción", adujo Zuma, que etuvo acompañado del presidente de la Federación Internacional Fútbol (FIFA), Sepp Blatter.
Sudáfrica organizó del pasado 11 de junio al 11 de julio el Mundial de fútbol, sin grandes dificultades en un total de diez estadios nuevos o renovados. Pese a su criminalidad alarmante, el país recibió prácticamente sin violencia más de 300.000 turistas.
Seis meses después de la cita, el presidente de la FIFA también señaló el impacto psicológico del torneo en el mundo. "Nunca un evento deportivo o cultural tuvo tal audiencia televisiva", destacó Blatter. "África está ahora por todos sitios", adujo.
Para Zuma, la competición "refuerza la cohesión social y el orgullo nacional" en una sociedad que todavía tiene los estigmas del régimen racista del apartheid que cayó en 1994. Aunque según advirtió: "tenemos que mantener el espírituo del torneo en la población".