Miami EFE y AFP La derrota por 4-1 que sufrió el miércoles por la noche el Barcelona en Miami, a manos de las Chivas de Guadalajara, se convirtió en el mayor agravio sufrido por el Barça en los tres años que lleva Josep Guardiola como máximo responsable del banquillo.
Antes de este compromiso, bajo las órdenes de Guardiola lo más que había recibido el cuadro catalán fueron tres anotaciones, en cinco partidos, todos ellos oficiales.
El Barcelona también perdió el sábado ante el Manchester United en Washington (2-1), como parte de su gira por Estados Unidos.
Ante Chivas, Guardiola utilizó un equipo que combinó jugadores titulares con reservistas: José Pinto, Gerard Piqué (Sergio Busquets, 46’), Eric Abidal (Maruro Muniesa, 67’), Andreu Fontas (Sergio Gómez, 32’), Thiago Alcántara (Martí Riverola, 67’), Xavi Hernández (Andrés Iniesta, 46’), Seydou Keita (Iván Balliu, 81’), Jonathan dos Santos, David Villa (Pedro Rodríguez, 46’), Carlos Carmona (Javier Espinosa, 67’) e Isaac Cuenca.
Villa abrió el marcador al minuto 3, pero luego el Guadalajara desplegó toda su artillería con Marco Fabián (60’ y 62’), Giovani Casillas (72’) y José Luis Verduzco (90’).
Según dijo ayer el técnico Guardiola, este 4-1 “es un toque de atención” para el equipo azulgrana, sometido a una pretemporada de máximo esfuerzo como en las anteriores, pero con un calendario exigente en amistosos y juegos oficiales (Supercopa de España y Europa).
El cuadro catalán se trasladó ayer a Dallas para enfrentarse mañana a las Águilas del América en medio de una ola de calor.