La maestría en el uso del lenguaje y la belleza de su obra no alcanzó para que Jorge Luis Borges ganara el premio Nobel de Literatura.
Charlie Chaplin solo obtuvo un Óscar honorario, ya retirado, a pesar de ser el más grande comediante desde que el mundo es mundo.
Suele suceder con una ingrata frecuencia: grandes premios cuentan con grandes ausentes.
La Eurocopa de Naciones no es la excepción, pues dejó sin título a jugadores que son leyenda en el Planeta Futbol.
Cuando se revisa la lista de ausentes y se cae en la cuenta de que en ella está el nombre de Johan Cruyff, el asombro entra a jugar como titular.
El capitán de la Naranja Mecánica, el equipo que inventó el futbol total, se quedó con las manos vacías de Euro.
Holanda no se clasificó a las fases finales de los torneos de 1968 y 1972; en 1976, cayó ante Checoslovaquia –a la postre monarca de ese certamen– en la semifinal.
En aquel entonces, la fase final, como la que se inicia el próximo viernes, solo comprendía cuatro selecciones.
Jugadores como Ruud Krol, Johan Neeskens y Rob Rensenbrink, por citar algunos grandes de esa Oranje, acompañaron al Flaco número 14 en la sequía de cetros.
Sin embargo, el “papá” de la Naranja Mecánica, Rinus Michels, sí logró que el futbol reparara, al menos con él, la deuda al ganar la Euro de 1988 en territorio alemán.
No rotundo. Si Holanda patentó el futbol total, Alfredo di Stéfano fue el primer futbolista total.
La Saeta Rubia agotó adjetivos en el Real Madrid y condujo a los madridistas a un pentacampeonato de la Copa de Europa de equipos (actual Champions League).
Sin embargo, en 1960, una España archifavorita al título, con el argentino naturalizado español como guía, no pudo jugar ante la Unión Soviética por orden del dictador Francisco Franco.
Como buen sátrapa, Franco tenía muchos miedos y uno de ellos resultó futbolero: estaba aterrorizado por una eventual derrota ante un país comunista.
Raúl, otro merengue de historia grande como Di Stéfano, también se fue con las manos vacías (2000 y 2004), víctima de aquella Roja que flaqueaba a la hora buena.
Si de irse en blanco se trata, con los jugadores de Inglaterra se puede hacer una lista completísima; ni los campeones del mundo de 1966 fueron capaces de consagrarse monarcas continentales.
The Curse (La Maldición) es de grado tal, que el equipo de la rosa no ha sido capaz de alcanzar, aunque sea, una final de la Euro.
David Beckham es la reciente “incorporación” a esa lista de parte del futbol inglés. Habrá que ver si incorporan más nombres...