Múnich, Alemania. AFP El Bayern Múnich, vigente monarca de Europa, se clasificó a los cuartos de final de la Champions tras empatar en su casa 1-1 ante el Arsenal, haciendo buena la victoria lograda hace tres semanas en Londres (2-0).
Fue un partido dominado por completo por el Bayern, que incluso falló un penal al final. El equipo alemán se adelantó en el marcador por medio de Bastian Schweinsteiger (53’), aunque poco después empató el alemán Lukas Podolski para el Arsenal (56’).
El equipo alemán fue el claro dominador del partido ante un rival que necesitaba anotar al menos dos goles, pero que apenas inquietó la portería de Manuel Neuer.
Pese a que era el Arsenal el que necesitaba marcar, fue el Bayern el que comenzó dominando, aunque sin claras ocasiones ante un rival que no pasaba de la mediacancha.
La primera gran ocasión para los locales fue un centro desde la izquierda del francés Franck Ribery que el holandés Arjen Robben remató en el segundo palo, pero el balón salió picado y se marchó fuera por poco (20’).
Poco después, el Bayern marcaba por medio de Javi García, pero el árbitro anuló el tanto correctamente por fuera de juego (26’).
Tras media hora de dominio infructuoso, el Arsenal estuvo a punto de ponerse por delante en el marcador, en un saque de esquina que remató de cabeza el francés Olivier Giroud y detuvo con dificultades Manuel Neuer (31’).
Fue el único susto en el primer tiempo del Arsenal al Bayern, que pudo haber llegado con ventaja al descanso si Mario Götze hubiese acertado a marcar en un remate desde el interior del área que atajó el arquero Lukasz Fabianski (45’).
El segundo tiempo comenzó con la misma tónica y el dominio absoluto del Bayern, que finalmente encontró el premio al 53’, en una buena jugada de Ribery por izquierda que remató a gol Schweinsteiger.
El Arsenal reaccionó de inmediato e igualó con Podolski, tras robar el balón a Philipp Lahm (56’), en una posible falta del atacante.
Con el 1-1 en el marcador, los ingleses seguían necesitando dos goles para clasificarse a los cuartos, por lo que no tenían otra opción que lanzarse al ataque.
El partido se convirtió entonces en un partido de ida y vuelta.
Podolski en el Arsenal y Robben en el Bayern se convirtieron en la pesadilla de la defensa rival.
Finalmente fue el holandés el que pudo decidir el partido, con un polémico penal cometido sobre él en el descuento, pero Fabianski le paró el disparo a Tomas Müller y el marcador no se movió.