El regreso de Pep Guardiola al Camp Nou es una ocasión ideal para que el Barcelona le ponga el camino cuesta arriba al técnico que los llevó a la cúspide.
Guardiola y su Manchester City visitan la tierra culé con la obligación de ganar para no permitir que el Barça se aleje en la cima del Grupo C.
El equipo español tiene seis puntos tras los triunfos ante el Celtic y el Borussia Mönchengladbach, mientras que los ingleses llegan con cuatro.
Un triunfo azulgrana no solo aumentaría la distancia entre ambos en cinco unidades, sino que el Celtic podría empatar en puntos al equipo de Pep si vence en su juego ante el Borussia.
“Es una gran prueba para conocer nuestro nivel contra uno de los mejores equipos. Necesito saber cuanto antes en qué punto está mi equipo y veremos si está al nivel”, aseguró Guardiola en declaraciones recogidas por la Agencia Francesa de Noticias (AFP).
Será la segunda vez que el español visite al Barça como rival. La primera ocasión no le dejó un buen recuerdo, ya que en el 2015 cayó goleado 3-0, cuando dirigía al Bayern Múnich.
“La primera vez que me enfrenté a Luis Enrique me dio un buen repaso”, agregó Pep.
Para este compromiso, el City recupera a su máxima estrella, Kevin de Bruyne.
Por su parte, el campeón español busca encaminar su clasificación a los octavos de final.
Su técnico, Luis Enrique, sabe que puede dar un golpe al conjunto inglés, pero es consciente que aún queda la mitad del camino.
“Es una muy buena oportunidad (para distanciarnos), pero después tendremos que ir a Manchester. Estamos en la tercera jornada del grupo y cuando acabe el partido quedarán tres jornadas más”, señaló el azulgrana.
Para el timonel del Barça , los dos clubes saldrán a ganar la posesión del balón para traducirlo en ocasiones de peligro.
“Hay partidos y rivales en los que la posesión no tiene ninguna importancia. Contra el Manchester City sí la tendrá, pero eso no quiere decir que el equipo que tenga más posesión gane”, señaló Luis Enrique.