Madrid y Roma. EFE Un Milan lejos de su historia y el talento de Mario Balotelli desafiarán hoy la ventaja de un gol del Atlético de Madrid en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El acceso a cuartos será el premio para el vencedor de la eliminatoria. A eso aspira el conjunto rojiblanco, que no alcanza esa instancia de la máxima competición europea desde hace 17 años, desde el curso 1996-97, cuando el argentino Diego Simeone lucía el 14 y jugaba en el centro del campo del Aleti . Ahora es protagonista como entrenador.
No se fía nada el equipo madrileño de su adversario. Ni el 0-1 de la ida en San Siro, transformado por Diego Costa, provoca exceso de confianza en el Atlético, consciente de que aún queda mucho por disputarse y alertado por la experiencia y la calidad de los mejores jugadores de este Milan.
Tampoco los números relajan al equipo colchonero, por muy favorables que sean. Solo ha perdido cinco de sus 44 encuentros oficiales de este curso, uno nada más en el Vicente Calderón, y está invicto en la presente edición de la Liga de Campeones, con seis triunfos y un empate entre la fase de grupos y la ida de los octavos de final.
Enfrente tiene, no obstante, a un equipo que ha ganado siete Copas de Europa, con jugadores en sus filas como Kaká, Mario Balotelli o Adel Taarabt, el futbolista que tanta inquietud generó al Atlético en el primer tiempo en San Siro. En la primera parte del encuentro de ida avisó al conjunto rojiblanco de la exigencia de este torneo.
El Atlético llega a la cita con dos resultados reconfortantes que le mantienen en la pelea por la liga: el 2-2 en el derbi frente al Real Madrid y el 0-2 del pasado sábado en Vigo, donde jugadores importantes como David Villa, Diego Ribas y José Sosa se reivindicaron.
Aun así no se prevén cambios respecto al once tipo del técnico en los últimos tiempos. David Villa, que marcó dos goles en Balaídos, o Raúl García, es casi la única duda en la alineación.