El punto de oro que consiguió Estados Unidos, este domingo, en el Estadio Azteca al igualar 1-1 ante México. le pone una cuota extra de presión al juego de la Selección Nacional mañana ante Trinidad y Tobago.
La escuadra de las barras y las estrellas llegó a ocho puntos tras seis partidos de la eliminatoria e igualó a Costa Rica, pero con un juego más.
Costa Rica necesita un triunfo en el duelo ante los trinitenses, pues esto ampliaría la diferencia entre los dos equipos a tres unidades, distancia importante tomando en cuenta que la Tricolor viajará a Estados Unidos en setiembre.
Desde la llegada de Bruce Arena, Estados Unidos ganó sus dos juegos en casa y empató en sus dos salidas, corroborando que sigue siendo firme candidato para ganar uno de los tres boletos directos.
A Costa Rica, la victoria le permitiría acercarse un poco a México, que llegó a 14 puntos y se mantiene como el único equipo invicto.
Partido parejo. El arbitraje fue determinante con el silbatero salvadoreño Joel Aguilar Chicas, quien a los tres minutos le perdonó la expulsión a Carlos Salcedo por un codazo a la cara del delantero Bobby Wood.
Dos minutos más tarde llegó la joya del partido, una verdadera obra de arte de Michael Bradley, quien recuperó la pelota en medio campo, quitó un rival y picó la pelota, fuera del área, por encima de Guillermo Ochoa para gritar con todo el 0-1.
Los estadounidenses se plantaban bien en la cancha, neutralizando los embates del equipo azteca en los primeros 15 minutos. A los 22’ Wood tuvo el segundo para el equipo de Bruce Arena en un tiro de esquina, sin embargo, no impactó la pelota.
En esa misma jugada Ochoa tomó el balón, se lo dio al Chicharito Hernández y este amplió para Carlos Vela, quien mareó a Damarcus Beasley entrando al área y con un remate cruzado puso el 1-1 y avivó el Estadio Azteca.
La segunda parte del duelo fue muy discreta por parte de los dos equipos, con pocas alternativas de gol, lo que provocó uno que otro bostezo en el Coloso de Santa Úrsula.
Lo más destacado fue un remate al poste en un tiro libre de Héctor Herrera a 20 minutos del final del partido.
A los 73’ Michael Bradley pudo ser el ídolo de los estadounidenses, pero su remate se estrelló en el poste.
Christian Pulisic fue el mejor de la noche con su desdoble.