El flamante campeón del futbol profesional de México, América, recuerda hoy la tragedia reciente de dos de sus jugadores extranjeros: El paraguayo Salvador Cabañas recibió un balazo el 25 de enero 2010 en el Distrito Federal y Christian Chucho Benítez murió hoy de un infarto en Catar.
Así lo hace ver la página en Internet de Fox, la cadena azteca de noticias deportivas mediante un artículo firmado por Juan Agüero.
“Deportivamente el América de México vive horas de enorme felicidad, han recuperado la gloria perdida años atrás. Son dominantes en su país y la envidia del resto de clubes, cuentan con estabilidad económica y un gran proyecto futbolístico.
“Sin embargo los corazones de los americanistas viven horas tristes, de nuevo. No habrá título que les devuelva la alegría tras dos fuertes golpes que han recibido en los últimos tiempos.
“Esos aficionados fieles y apasionados que convierten a buenos jugadores en ídolos viven horas amargas, la tragedia ha vuelto a abofetearlos en la cara: Christian Chucho Benítez ha muerto.
“El ecuatoriano fue goleador en tres torneos consecutivos en el fútbol de México y cuatro veces en total, su leyenda se escribió a punta de goles.
“Aunque ya no era parte del equipo seguía siendo visto como una deidad, por devolverles la supremacía y el orgullo perdido, por llevar al América al sitio del que nunca debió haberse ido.
“Su muerte apaga por completo las esperanzas de volverlo a tener en algún momento de regreso en el nido, así como ocurrió con Salvador Cabañas, el hombre al que la vida le cambió en un minuto.
“A Cabañas un disparo en la cabeza en el 2010 lo sacó por siempre del América, a Benítez un paro cardíaco. Aunque en el primer caso la historia tuvo un mejor final (seguir viviendo) ambos fallecieron para el fútbol.
“El caso de Cabañas y el de Benítez golpean los corazones mucho más que las humillaciones de las que eran víctimas cuando no lograban quedar campeones, les duele más que ser goleados por las Chivas en el estadio Azteca o quedar fuera de una liguilla.
“América es un equipo grande que posiblemente tendrá pronto un nuevo goleador, una figura que rompa todos los esquemas del fútbol mexicano pero nadie sustituirá a Salvador Cabañas y Christian Benítez.
“Ambos vivirán por siempre en los corazones de las águilas aunque sus gritos de gol se nos ahoguen en la garganta en una vorágine de emociones que significa no poder verlos jugar nunca más”.