Barcelona. La magia de Lionel Messi y el retorno de los campeones del mundo, condujeron ayer al Barcelona hacia una victoria por 4-0 sobre el Sevilla y hacia el título de la Supercopa de España de futbol.
El equipo dirigido por Josep Guardiola remontó la derrota por 3-1 en el partido de ida y consiguió la novena Supercopa española de su historia.
El argentino Messi anotó tres de los cuatro goles de su equipo (24, 44 y 90 minutos) mientras que Konko había abierto la cuenta para los catalanes con un autogol al 14'.
El Barcelona dispuso de su plantilla completa para afrontar el partido y la diferencia cualitativa respecto al juego de ida fue evidente.
Los españoles recientes campeones del mundo Víctor Valdés, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Xavi Hernández y Pedro formaron parte del equipo titular, mientras que Andrés Iniesta y David Villa ingresaron en la segunda mitad.
Por su parte, el entrenador del Sevilla, Antonio Alvarez, cuidó el físico de algunos de sus futbolistas clave por precaución.
El equipo andaluz jugará el próximo martes el partido de vuelta de las eliminatorias de la Liga de Campeones contra el Braga.
La recuperación de los campeones del mundo expuso una versión del Barcelona fiel a las últimas dos temporadas.
Busquets y Xavi aportaron el equilibrio ideal en la transición del juego, Piqué se consolidó como el pilar de la última línea y Pedro le abrió los espacios a Messi.
El Sevilla, por contraparte, reflejó parsimonia en la creación y desatenciones constantes en el aspecto defensivo.
En el cuarto inicial de juego, Pedro desbordó por la derecha del área y lanzó un centro a la boca del arco, para que Konko enviara la pelota en contra de su meta.
La respuesta del Sevilla ni siquiera apareció con la desventaja inicial y el equipo catalán equiparó el resultado general de la final gracias al juego de sus estrellas.
Xavi deslumbró al Camp Nou con un pase raso perfecto desde su propio campo a la carrera de Messi y el argentino definió de zurda por debajo del cuerpo de Palop.
El rosarino, que se plantó en el sistema táctico como delantero central, encontró su segundo gol en los instantes previos al descanso: recibió un pase de Dani Alves y definió con su diestra tras ganar la posición en el área del Sevilla.
Durante el complemento, el Sevilla persistió con su oferta mezquina y el Barcelona consolidó su juego gracias al ingreso de otros dos campeones del mundo.
Iniesta y el delantero debutante Villa aportaron calidad y experiencia en el juego de los conducidos por Guardiola.
Asi, los locales reforzaron la diferencia en el resultado global y se encaminaron hacia el octavo título de la era Guardiola.
La fiesta de los catalanes se cerró con el tercer gol de Messi en el partido. El rosarino recibió una asistencia de Iniesta dentro del área con el tiempo cumplido y definió con un disparo seco.
El Barcelona, con todas sus estrellas a disposición, comenzó la temporada con un nuevo trofeo.