En un grupo sin favoritos todos lo son. Benfica, Bayer Leverkusen, Mónaco y Zenit lucharán desde el tercer apartado de la fase principal de la Liga de Campeones por uno de los dos boletos a octavos de final.
Sin mayor pronóstico que el de las ganas, ninguno de los cuatro parece tener más que claro el camino que los demás, aun cuando en cada bando las realidades difieren.
El Benfica pareciera ser en el papel el mejor armado, pero la historia más reciente recuerda que eso le sirvió de muy poco.
En la pasada campaña de Champions se vio sorprendido por el Olympiacos y acabó tercero de grupo. Si bien alcanzó la final de la Liga Europa ante el Sevilla, la maldición de Béla Guttmann sumó otro episodio al dejar a los portugueses tendidos en una tanda de penales.
También está el Leverkusen, cuarto de la Bundesliga y clasificado en la ronda eliminatoria. Los teutones tienen un equipo joven pero ansioso por probarse en la cita, aunque es difícil saber si esa combinación les alcanzará al final.
Después aparece el equipo del Principado, un Mónaco aupado por la inyección económica y que hasta antes del Mundial de Brasil lucía atemorizante; pero ahora, sin los colombianos James Rodríguez (Real Madrid) y Radamel Falcao (Manchester United), carga con el cartel de incógnita.
Finalmente está el Zenit de San Petersburgo, más que habitual en esta fase de grupos y reforzado para, cuando menos, repetir la anterior clasificación a los octavos.