San José (Redacción). Costa Rica cerró de forma brillante la cuadrangular y certificó su boleto a la hexagonal final, con un inapelable triunfo de 7-0 sobre la débil Guyana.
Dobletes de Randall Chiqui Brenes y Álvaro Saborío, un golazo de Christian Brenes, el remate que se desvió y entró de Christian Bolaños, y el tanto de Celso Borges dieron un triunfo cómodo a la Tricolor.
Con momentos de buen juego pero algunas deficiencias, principalmente en la definición, Costa Rica dominó el primer tiempo.
En el complemento Guyana se dejó morir y fueron “apenas” siete los goles, pues se perdonó mucho.
Dos palos y un penal fallido de Saborío dicen que la goleada pudo ser incluso más escandalosa.
Dominio desde el inicio.
Costa Rica inició dominando el partido y pronto consiguió abrir el marcador.
El primer gol vino en un despliegue rápido del equipo tricolor, para encontrar a Álvaro Saborío abierto por la derecha.
El centro que intentó hacer el ariete terminó en un “arrollado”, pero la bola quedó perfecta para que Randall Brenes rematara entre las piernas del portero Derrick Carter.
El segundo tanto fue un golazo de Christian Gamboa, quien inició la jugada por la derecha con Christian Bolaños y luego se fue con velocidad directo al área para sacar un trayazo cruzado. El portero no pudo hacer mucho para evitar el 2-0.
Michael Barrantes, al 40’, sacó un gran remate que se estrelló en el horizontal. En el contraremate Chiqui no pudo anotar el tercero.
El inicio de segundo tiempo fue fatal para los caribeños. Saborío sirvió para que Brenes, solitario, rematara de cabeza sin problemas, al 48’.
No había pasado un minuto cuando el Sabo ingresó al área y fue bajado por Walter Moore. Expulsión y penal para los ticos.
Álvaro cobró a la derecha, al 51’, y así llegó el cuarto gol.
Para el quinto Bolaños se metió por la derecha y remató cruzado. El tiro se desvió en un defensor e ingresó al marco.
Gamboa creó el sexto, al 70’, al colarse hasta el final por la derecha. El servicio pegó en un defensor pero siempre llegó a los pies de Celso, quien mató sin problema.
Saborío, de cabeza al 77’, anotó el sétimo.