Barcelona, España. AP Con dos goles de su estrella, Cristiano Ronaldo, el Real Madrid consiguió ayer una sufrida victoria por 3-2 en cancha del Rayo Vallecano.
Dicho triunfo le mantiene a seis puntos de distancia del líder Barcelona, en la liga española, y sitúa al astro portugués como máximo cañonero del campeonato (pichichi) con 13 dianas en 12 jornadas.
Cristiano, que desde que trascendió la mofa del presidente de la FIFA, Joseph Blatter sobre su persona, ha conseguido cinco goles en dos juegos, abrió el camino del triunfo blanco al marcar a los tres y 48 minutos, mientras que Karim Benzema (31’) completó la cuenta con su tercera diana en tres días.
Las dos asistencias del galés Gareth Bale parecieron completar la fiesta “merengue”, pero el Rayo recortó con dos penales convertidos por Jonathan Viera (53’ y 55’) y exhibió otra vez las carencias defensivas del equipo de Carlo Ancelotti.
La sétima victoria consecutiva del Madrid en el estadio vallecano le deja con 28 puntos para restablecer el margen que le separa del Barça , invicto con 34 puntos y vencedor el viernes por 1-0 sobre Espanyol.
El Rayo inició el partido en la cola de la clasificación por el triunfo previo de Almería y no hizo méritos para revertir la situación, acabando con 30 goles encajados, la peor cifra del torneo. Atlético de Madrid, segundo con 30, enfrenta hoy al Athletic de Bilbao.
Como joven boxeador en busca de gloria al primer asalto, el Rayo salió con ansias de nocaut, pero en cambio se encontró con un derechazo a la mandíbula de Cristiano, que exhibió todas sus virtudes en el 0-1: trabajo, toque, desmarque, velocidad, calidad y definición.
Tras la sotana en carrera a Alejandro Gálvez y la finalización serena con el interior, el portugués añadió su particular celebración, señalándose a sí mismo, el escudo madridista y el piso en terreno hostil.
El golpe de fortuna impulsó tanto al Madrid como la vuelta a la titularidad del organizador Xabi Alonso, que originó el 2-0 con robo y pase a Bale, cuyo cruce templado al corazón del área cabeceó Benzema.
Cristiano se acercó al doblete en otro testarazo al filo del descanso y lo certificó al poco de la reanudación, cortesía de lujo de Bale.
Pese al mazazo, al Rayo aún le restó para evidenciar la endeblez defensiva del Madrid, que resultó en dos penales transformados en apenas dos minutos de diferencia por Viera. Los blancos no se vieron bien, pero persiguen al Barça .