La selección de Corea del Sur presentó credenciales en el Mundial 2010 derrotando de manera inobjetable a Grecia, campeón de la Eurocopa 2004, con marcador de 2-0.
La velocidad y el vértigo en el juego asiático fue mucho para los griegos, que mostraron una fea versión de como jugar al futbol.
Mientras que los coreanos iniciaron el juego con las revoluciones al tope, los dirigidos por Otto Rehhagel pisaron el césped del estadio Nelson Mandela de Puerto Elizabeth con pocas ambiciones.
Corea, bajo el mandato táctico de Huh Jung-Moo, presionaba en todos los sectores de la cancha y desbordaba por los andariveles una estática, lenta y predecible selección mediterránea.
Cuando el tercer juego de la cita mundialista tenía siete minutos de vida, los coreanos movieron los cartones a la salida de una falta.
El envió desde la izquierda pasó por todo el frente del marco defendido por Alexandros Tzorvas.
En el primer palo, Konstantinos Katsouranis no pudo alcanzar el envio, que termina en el pie del coreano Lee Jung-Soo, que le ganó la espalda al griego Angelos Charisteas, para rematar con un marco totalmente desocupado.
El gol no espoleó a los griegos a buscar el empate, más bien les complicó la existencia, porque las camisetas rojas de Corea del Sur parecían multiplicarse ante la inoperancia de un equipo sin ideas.
Con el 1-0 en el marcador y empezando el segundo periodo la presión coreana surtió efecto.
Un error en la salida por parte del zaguero Loukas Vyntra, quien fue asaltado por el medio del Manchester United, Park Ji-Sung, que robó el cuero al 52’.
El veloz capitán coreano se enfiló al marco contrario, aguantando el cierre de dos celadores a la entrada del área y definiendo como los grandes sobre la salida de Tzorvas.
Viendo como el partido, que nunca estuvo en sus manos, se le escapaba, Otto Rehhagel movió fichas y trató de cambiar el juego desde la banca con sus permutas.
Para el sufrimiento griego, la mejora solo fue un espejismo, en medio del desierto.
El delantero coreano Park Chu-Young, de muy buena presentación, se encargó de llevar peligro al área de los griegos.
Al 63’ el ariete remató de cabeza sobre el marco de Tzorvas y al 81’ volvió a perder una oportunidad.
El segundo Mundial en la historia de Grecia arrancó como terminó el de Estados Unidos 94, donde se despidió tras la primera ronda con tres derrotas, 10 goles en contra y ninguno anotado.
Por su parte los asiáticos, que disputan un torneo de esta categoría por sétima vez en su historia, se colocaron en la cima del grupo B, gracias a la diferencia de goles con Argentina, que derrotó a Nigeria 1-0 a segunda hora.
Los líderes se enfrentan el jueves 17 a las 5:30 a. m. (hora de Costa Rica) en Johanesburgo, en el coliseo Soccer City. Ambas divisas saben que un triunfo las deja prácticamente clasificadas a octavos.
Realizado con base en la transmisión de canal 33, fifa. com. soccernet.com y agencia AP