Si la nueva reglamentación del fútbol implementada este fin de semana por la International Football Association Board (IFAB) hubiese estado vigente en el Mundial de Rusia 2018, el penal que ejecutó el volante Bryan Ruiz ante Suiza (2-2) habría sido invalidado y la Sele hubiera cosechado una derrota de 2-1. El balón lanzado por el capitán se estrelló en el poste, luego en la espalda del portero suizo y finalmente ingresó.
Y es que en la última asamblea de la IFAB realizada el pasado sábado en Aberdeen, Escocia, se aprobaron siete modificaciones a las reglas del fútbol, las cuales regirán a partir del 1.° de junio del 2019.
La más atractiva es el lanzamiento de los penales, ya que el cobrador o un compañero no podrá rematar una vez que el balón sea rechazado por el guardameta o si pega en uno de los palos del marco.
“Lo que pretende es evitar que los jugadores se pongan en la frontal y la medialuna del área. Una medida con la que sale beneficiado o se premia al arquero”, informaron en un comunicado de la IFAB.
Así son las modificaciones
1. Penales.
Se elimina el rechace de los penales: si el portero, el poste o el travesaño desvía la pelota se concederá saque de arco.
2. Goles con la mano
No se tomará en cuenta la intención de las manos dentro del área si se anota un gol: será invalidado sin importar si es accidental o no.
3. Saques desde el marco
Los futbolistas podrán disputar la pelota dentro del área una vez que el arquero la ponga en juego. No será necesario que el futbolista la reciba fuera del área para jugarla.
4. Sanciones a los técnicos
Los árbitros le mostrarán tarjetas amarillas y rojas a los cuerpos técnicos. Ya no se utilizarán llamadas de atención verbal.
5. Los cambios
Cuando un futbolista deba salir de la cancha por una permuta, ya no será necesario que salga por la mitad del campo. Podrá salir por la banda más cercana.
6. Acomodo de las barreras
Los jugadores que suelen incomodar a la barrera del rival, en los tiros libres, deberán estar a un metro de distancia.
7. Cuando el balón dé en el árbitro
Se contempla la posibilidad que el árbitro marque un balón al aire o un saque neutral cuando la pelota pegue en el silbatero, por lo que la acción se anula.