Vivir un acuerdo unánime de los presidentes y representantes de los clubes de Primera División era algo casi imposible de contar.
No obstante, ayer la Asamblea de la Unafut fue el escenario de una unión entre los 12 clubes de la máxima categoría, que se pronunciaron contra el problema que enfrentan en el tema de la normativa de la Fedefútbol que impide a siete equipos programar juegos nocturnos.
El asunto ni siquiera estaba dentro de la agenda de la Asamblea Ordinaria de la Unafut, pero eso no importó. El tema está que arde y tenían que tocarlo.
Por eso los mismos jerarcas se autoconvocaron a una asamblea extraordinaria ayer mismo y fueron categóricos en su decisión.
La voz de mando la tomó el presidente de la Asociación Club Sport Herediano, Jorge Castro.
“Tomamos el acuerdo unánime en señal de unión. Apelando a los derechos que tenemos, los presidentes están de acuerdo con las mejoras de los estadios, por eso solicitamos una prórroga durante la temporada 2013-2014 para hacerle frente a las mejoras en la iluminación”, explicó Castro.
El vocero de los jerarcas aseguró que la comunicación oficial sobre la capacidad mínima para tener el aval para juegos nocturnos la recibieron hasta el viernes 9 de agosto anterior, apenas un día hábil antes del inicio del Torneo de Invierno.
Y es que la amenaza fue contundente para la Fedefútbol.
“En caso de que no se apruebe la prórroga jugaríamos únicamente sábados y domingos. es decir, eliminar las jornadas de los miércoles”, agregó Castro.
Eso querría decir que el Torneo de Invierno se podría extender inclusive hasta mediados de febrero del 2014, afectando directamente la planificación de la Selección Nacional en caso de que se clasifique al Mundial de Brasil 2014.
De paso, solicitaron una reunión con carácter de urgencia al presidente de la Fedefútbol, Eduardo Li, para dialogar directamente con él la solicitud de prórroga.
Superávit. En la Asamblea Ordinaria el presidente de la Unafut, Osvaldo Pandolfo, presentó el informe de labores de su primer año de gestión a los presidentes.
La buena noticia fue que lograron un superávit, y pudieron repartir ¢5 millones a cada club y un 10% de esas ganancias a la Unafut.