MENDOZA, Argentina. Chile confirmó su pergamino de candidato al título y empató anoche 1-1 con Uruguay para conservar el liderato del Grupo C y poner un pie en los cuartos de final de la Copa América.
El técnico chileno, el argentino Claudio Borghi, se vio obligado a jugar sin su enlace favorito, Matías Fernández, debido a una lesión muscular. Su puesto fue asumido por Luis Jiménez, quien cumplió una buena labor.
Diego Forlán estuvo a punto de abrir el marcador al 27', cuando cabeceó solo frente al arco chileno, pero Pablo Contreras contuvo el balón con el pecho y luego lo despejó.
Una jugada fortuita casi le regala un gol a Chile en el primer tiempo. El central uruguayo Sebastián Coates, quien debutó con la selección mayor, trató de despejar cerca del mediocampo, la pelota rebotó en Mauricio Isla y se fue directo hacia el arco celeste, donde rebotó en el travesaño ante la mirada de Fernando Muslera.
Pese al orden chileno, el tanto uruguayo se produjo por una desatención de su defensa, la cual fue atraída por Luis Suárez al borde del área grande y dejó solo a Álvaro Pereira a pocos metros del arco. Pereira recibió la pelota y definió ante la salida tardía del portero Claudio Bravo, que nada pudo hacer al 53'.
Uruguay tuvo problemas para generar llegadas desde su mediocampo, y dependió demasiado de Diego Forlán para provocar peligro en el área chilena.
Chile no bajó los brazos e insistió en procura del empate, el cual llegó por intermedio de Alexis Maravilla Sánchez, quien consiguió una verdadera joya.
Jorge Valdivia envió un pase al espacio por la banda izquierda, al que llegó Jean Beausejour, quien retrasó el balón al corazón del área, por donde entró Sánchez, que lo adelantó levemente y de inmediato sacó un balazo de punta que incrustó en el segundo palo.
Después de que Chile hizo el gol, Uruguay ya no pudo llevar peligro. Solo tuvo arranques aislados desde la mitad de la cancha, sin efecto.
Chile se aseguró el liderato del Grupo C con cuatro puntos.