Chelsea se reencuentra con la gloria de la Champions League y le niega el título al City

El conjunto de Londres venció al Manchester 1-0 en Oporto, Portugal, suficiente para levantar su segunda Orejona en la historia

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Un mes antes de empezar los octavos de final de la Champions League, la afición del Chelsea recibía la noticia del despido de su ídolo, Frank Lampard.

El exfutbolista no pudo encaminar al equipo de sus amores y el noveno puesto en la Premier League fue una muestra de ello.

El Chelsea navegaba en la incertidumbre en el torneo local. Pocos imaginaban lo que traería el futuro cercano, con una celebración en el Estadio do Dragao, en Oporto.

La ciudad portuguesa se convirtió, finalmente, en el escenario donde todo lo malo que pudo ser el inicio de la temporada no importó más.

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El conjunto blue pudo tener el apoyo de una afición que se “comió las uñas” mientras sus jugadores sostenían el 1-0, suficiente para vencer al Manchester City, reciente campeón de la liga inglesa.

Tampoco importó el favoritismo del club de Pep Guardiola, porque este no era el torneo local, era un frente a frente de un solo juego y el Chelsea lo hizo mejor.

Anotó en una jugada de cuatro pases (42′) y en los últimos minutos logró cuidar tan bien ese marcador que el City fue irreconocible.

Incluso cuando los citizens se fueron al frente con el cartel de todo o nada, el Chelsea tuvo ocasiones más claras para aumentar la cuenta.

La temporada que empezó mal, con el adiós del amado Lampard, terminó con la sonrisa del alemán Thomas Tuchel, extécnico del París Saint Germain de Keylor Navas.

Esta vez ese sentimiento era muy diferente al vivido con el club francés en la final del 2020. Ahora esa felicidad le permitía redimirse consigo mismo.

Tuchel fue el “salvador” cuando la cuerda con Lampard no dio más y sobra decir si cumplió la tarea.

Con él, el Chelsea salió de la zozobra. En la Premier logró asegurar su presencia en la próxima Champions y lo hará, nada más y nada menos, que como flamante campeón.

Tuchel le ganó el pulso a un Pep Guardiola que no logra darle el deseado -y también esquivo- título buscado hasta el cansancio.

Para el City fue acercarse, sin que esto sea suficiente. Era la primera vez que llegaba a la final de la Champions, el torneo que obsesiona a sus propietarios emiratíes desde su llegada en 2008.

En el 2016 se encomendaron a Guardiola con la misión de ganar este trofeo, una competición que ya conquistó como técnico del Barcelona en dos ocasiones (2009, 2011), pero donde no ha logrado triunfar en la última década.

Hacia la gloria

Para llegar hasta la final, el Chelsea se quitó de encima al Real Madrid, clara señal de la furia con que iba hacia la conquista de la Orejona, no porque fuera la mejor temporada de los blancos, pero sí por su costumbre de sobresalir en estas instancias.

Con la misma convicción pisó la cancha este sábado, y aunque le costó entrar en el partido y en el 37′ perdió a su capitán, Thiago Silva, nada pudo con su objetivo.

El brasileño vio desde el banquillo el tanto que finalmente le daría su primera Champions League.

Fue el alemán Kai Havertz quien adelantó al Chelsea en la recta final de la primera parte (minuto 42).

Un tanto con el que toca la gloria europea por segunda ocasión en su historia, para la cual esperó casi una década (2011-2012).

En aquella ocasión también llegó a la final con el cartel de menosprecio, imponiéndose al Bayern en Múnich en penales.

El Chelsea puede dar fe de algo: lo que mal empieza no siempre termina de la misma forma.