Guyana es una excolonia británica y uno de los países del extremo noreste de Suramérica que compiten en la zona de la Concacaf, junto a Surinam.
El rival de Costa Rica en el grupo B, en la segunda ronda de semifinales, posee un desarrollo futbolístico modesto, aunque guarda una influencia marcada del futbol inglés y de otras regiones.
Los conocidos Jaguares Dorados nunca habían alcanzado la penúltima fase clasificatoria de la región a un Mundial de futbol, tras disputar nueve procesos después de Argentina 1978.
Su entrenador, Jamaal Shabazz, no es nativo de Guyana, sino de Trinidad y Tobago y goza de cierto prestigio dentro de la región del balompié caribeño.
Shabazz, de 48 años y exseleccionado internacional de su país, ya había sido el estratega de la selección trinitense en dos ocasiones y también dirigió al propio combinado guyanés entre el 2005 y el 2008, antes de regresar por una nueva oportunidad a finales del 2010.
Al estratega se le atribuye haber instaurado la organización y la disciplina en el seleccionado guyanés, que han propiciado su progreso en el último año.
Tiene a su disposición a futbolistas que juegan en ligas extranjeras, que por primera vez en su trayectoria terminaron primeros en su grupo, en la fase anterior, y eliminaron a un poderoso y tradición equipo del Caribe: Trinidad y Tobago.
Guyana, casualmente, apostará por una mezcla de futbolistas que juegan en el país y otros en Inglaterra –como los dos hermanos nacidos en el país británico, Leon y Carl Cort–, Canadá, Surinam, Estados Unidos, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda y Puerto Rico.
“Aportamos la experiencia y la organización de la Premier League y la primera y la segunda división del campeonato inglés”, afirmó Ricky Shakes, el volante de 27 años del Ebbsfleet United inglés.
Primer duelo con ticos.
Como dato curioso, el partido del próximo martes de Costa Rica frente a Guyana será el primero de la historia a nivel mayor o clase A, pues antes se había topado con los suramericanos en la eliminatoria olímpica a Atenas 2004, en la que los ticos salieron bien librados.
Se abrirá un nuevo expediente y, por consiguiente, será el primero en una ronda eliminatoria. Además, Guyana nunca participó en una fase final de Copa Oro. Es decir, es la Cenicienta del grupo B.
“Esta ronda será complicada. Tendremos que ir al Estadio Azteca. Seremos un país pequeño, pero creemos en lo que hacemos. Si no estamos convencidos de que podemos ganar, ¡apaga y vámonos!”, sentenció su capitán, Leon Cort, del Burnley inglés, con 32 años.
Cort sabe lo complicado que es México, que participó en 14 Mundiales –el mejor registro de la Concacaf–.
Los guyaneses practican un futbol sencillo, con una defensa organizada, velocidad por las bandas y acierto de cara al gol, que los hacen rivales que no deben ser tomado para nada a la ligera.