La turba frenética y conflictiva por lo general incurre en contradicciones desmedidas, haciendo víctimas a quienes obran bien por contradecir a los malos.
Juan Blanco Hurtado es una pieza de tal engranaje. El entrenador de la Sub-23 logró buenas cosas en Puerto Rico y en Mar del Plata y, sin embargo, en algunos entornos halló la espada desnuda.
"A usted no le gustó el primer tiempo. A mí tampoco. Quizá menospreciamos un poco a rival. Lo cierto es que no estábamos actuando de acuerdo con lo previsto. Pequé de enfático y enérgico durante el descanso, pero necesitábamos mayor verticalidad y hacer los goles con convicción".
Blanco cumplió el primer objetivo: Eliminar a Bermudas. Pero, cuánto ha mejorado nuestro equipo. El entrenador se pone más enérgico e insiste en que es difícil evaluar a un conjunto que no ha tenido continuidad desde los Panamericanos de Mar del Plata, a comienzos de este año. "Para ser sincero, debemos estar muy bien para lo que viene. Ganar la hexagonal en Canadá significa trabajar muy, pero muy serio. No es que no lo hayamos hecho así, pero los rivales serán superiores y definitivamente Costa Rica debe prepararse más y mejor".
Blanco Hurtado no tiene palabras para agradecer el apoyo incondicional de los clubes y anticipa la búsqueda de una fórmula especial, "de tal manera que no sufran ni la Selección, ni los clubes".
"Debemos trabajar a tiempo completo en diciembre. En cuanto a nuevas figuras pienso en un volante de contención de apellido Pérez, precisamente, de Pérez Zeledón. Y, en cuanto a fogueos, no necesitamos cantidad, sino calidad".
De nuevo sobre el partido de la fecha (ayer), el entrenador se defiende: "Usted pregunta por qué el cambio de Gómez. Bien, estuvo vagabundeando después del gol suyo. El sabe la función: la recuperación de la pelota empieza en el ataque. Rónald por un momento olvidó la norma y acudí a Mullings".