Múnich, Alemania. AFP Bayern Múnich derrotó a Barcelona por 2-0 ayer, en un amistoso disputado en un lleno Allianz Arena que sirvió para que Josep Guardiola, actual entrenador de los bávaros, se reencontrara por primera vez con sus anteriores dirigidos.
Abrió el marcador el capitán de los germanos, Philipp Lahm, cuando cabeceó a la red un centro del francés Frank Ribery, al 13’. En la recta final, al 86’. el croata Mario Mandzukic hizo el definitivo 2-0 tras un pase de Diego Contento.
Barcelona no pudo contar en su primer duelo de pretemporada con su recién contratado entrenador, el argentino Gerardo Tata Martino, que todavía está en su país y será presentado hasta mañana.
La semana en el club azulgrana ha sido complicada. El pasado viernes el técnico Tito Vilanova renunció a su puesto para seguir un nuevo tratamiento contra el cáncer que sufre, por lo que el club se vio obligado a contratar a otro estratega con suma urgencia.
Entre Vilanova y su sustituto Martino quedó este amistoso, en el que el equipo español fue dirigido por los ayudantes de campo Jordi Roura y Joan Rubi.
Momentos. El duelo evidenció las diferentes etapas de la pretemporada que atraviesan ambos clubes.
Por un lado Bayern Múnich, mucho más rodado con un puñado de partidos ya jugados.
Por el otro el Barça , en su primer encuentro del curso 2012-2013 y sin los internacionales españoles ni su nueva estrella brasileña Neymar, todavía de vacaciones por la Copa de las Confederaciones.
De esta forma los técnicos blaugranas optaron por utilizar un once completamente distinto en cada tiempo. En el primero saltaron los hombres importantes, entre ellos los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano, el chileno Alexis Sánchez y el brasileño Adriano.
En la segunda parte salió un equipo formado al completo por futbolistas del filial, sin ningún jugador del primer equipo.
En ese período Bayern optó por no hacer sangre ante un rival inferior y se limitó a dominar el juego.
El partido también sirvió para que Thiago Alcántara, traspasado por el Barcelona a Bayern, se enfrentara a los que fueron sus compañeros hasta hace diez días.
En los 60 minutos que disputó se movió con soltura y calidad desde la posición de mediocentro.
Messi, con el brazalete de capitán, no estuvo especialmente acertado, evidenciando el escaso estado de preparación de los catalanes.