Barcelona y Real Madrid se miden en un clásico condimentado por algo más que orgullo

Lionel Messi y Cristiano Ronaldo vuelven a verse en una lucha por goleo, la cual aventaja el argentino

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En un clásico de la magnitud del Barcelona-Real Madrid siempre está en juego el orgullo por ser superior a su rival histórico, pero este domingo habrá más condimentos en la gramilla del Camp Nou, cuando se vean las caras a partir de las 2 p. m.

Los culés son los líderes de la Liga española con un punto de ventaja, tras aprovechar los tropiezos de los blancos, que saben que esta es la posibilidad de volver a la cima, o perderla de vista.

Aunque todavía restarían 11 jornadas para la conclusión del torneo, el Madrid necesita sacar un resultado positivo para echar abajo su supuesta crisis.

La atención que genera el compromiso alrededor del mundo también se le tiene que agregar la rivalidad entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, que aunque no es nueva, también tiene en disputa una meta: el goleo.

El argentino registra 32 dianas y comanda en solitario la tabla de goleadores de la Liga, pero Ronaldo está a tan solo dos tantos, aunque su inicio del 2015 ha sido desalentador.

Con este panorama, el Barcelona es favorito por las últimas presentaciones, pero los actores parecen ser conscientes de que los clásicos siempre son de pronóstico incierto.

La abundacia goleadora de CR7 quedó en el 2014, cuando fue declarado el mejor jugador del mundo por la FIFA, y destacado máximo cañonero de la liga con 25 tantos por los 13 que contaba entonces Messi por la fecha 15.

El astro sudamericano, obligado reflejo del madridista en su carrera por la inmortalidad futbolística, reaccionó desde entonces con la friolera de 19 goles en 12 jornadas, mientras que el portugués sufrió un notable bajón: solo cinco tantos y seis fechas en blanco.

Duelo desde el banquillo. La disputa y atención del clásico estarán también desde los directores técnicos, Carlo Ancelotti y Luis Enrique Martínez, quienes viven momentos diferentes.

La principal diferencia es la forma en que han manejado sus plantillas. La apuesta por las rotaciones del técnico asturiano y la falta de confianza en el fondo del banco del italiano.

El primero superó su momento más bajo tras la derrota ante Real Sociedad con sus estrellas Lionel Messi y Neymar en el banquillo. Le costó la duda pública de su capacidad, aunque su carácter le mantuvo firme ante la crítica y el tiempo le ha dado la razón conduciendo a sus jugadores a su mejor imagen en un momento clave de la temporada.

El madridista encara su momento más delicado, en una crisis de identidad y resultados, con un grupo de jugadores convertidos en indiscutibles con la titularidad siempre garantizada independientemente de cual sea su estado de forma.

La falta de reacción táctica y su rigidez para convertir en inamovible un sistema, han provocado dudas de verlo en la 'casa blanca' con el perfil de entrenador perfecto tras la conquista de la Décima Copa de Europa.

Lo que sí es probable es que ambos entrenadores se guarden la 'carta de la sorpresa' y salgan con alineaciones lógicas.

Azulgranas y merengues juegan con un 4-3-3, con los tridentes como protagonistas. Suárez, Neymar y Messi comandan al Barcelona; Ronaldo, Benzema y Bale lo hacen en el Real.

Laterales de largo recorrido (Álves, Jordi Alba, Carvajal y Marcelo), centrales que marcan el nivel defensivo del equipo: Piqué, Mathieu (ante probable baja de Busquets) y el paso de Mascherano al centro del campo. La capacidad de mando regresa en el Real Madrid con la presencia de Sergio Ramos, que estará junto a Pepe.

El juego todoterreno de Rakitic, similar a la de su compatriota Modric, quien regresa cuando más lo necesitan los blancos. La magia de Iniesta con la de Isco Alarcón. Mascherano se verá las caras con un jefe como el alemán Toni Kroos

Sin el ancla de Busquets, del físico de Mascherano dependerá la aparición de espacios en una zona que explotar por el Real Madrid, con Kroos como jefe de todo y con más descanso tras parar al fin un partido.

La portería estará con Iker Casillas, quien se mantiene como el titular, y en el otro marco el chileno Claudio Bravo.

Sin duda alguna, Barça-Real Madrid es un duelo de alto voltaje por cuaquier lugar donde se mire.