Redacción
Un penal concretado por el croata Ivan Rakitic le dio la primera edición de la Supercopa de Cataluña al Barcelona, después de un partido que acabó con empate 1-1, una igualada que reflejó el dominio de los azulgranas en el primer tiempo y del Espanyol en el segundo.
Los barcelonistas jugaron más compactos en los primeros 45 minutos, pero en cuanto Luis Enrique decidió dejar en el banquillo a Luis Suárez, su principal argumento ofensivo hoy, su equipo se resintió y el Espanyol dominó el partido, especialmente en los primeros minutos del segundo tiempo.
Salió dispuesto el Barça a decidir por la vía rápida. Estuvo atento en la presión el equipo de Luis Enrique, que contaba con una buena representación del primer equipo en su once titular. Se metió en el partido frente a un rival con dudas y que se sintió dominado desde el principio.
El Espanyol achicó espacios desde la exuberancia del central Eric Bertrand y se encontró sin conexiones entre el centro del campo y su delantera. Sin continuidad en su juego, al equipo de Sergio González le costó muchos minutos entrar en materia y, para entonces, ya iba por debajo en el marcador.
Dirigidos por Sergio Samper y con la voracidad de Luis Suárez como bandera, los azulgrana llegaron con peligro, con el uruguayo como principal argumento. Suárez ya pudo adelantar a su equipo en el minuto 7, tras rematar de cabeza un centro de Sergio Roberto que obligó a Pau López a intervenir.
En la siguiente acción en la que intervino el charrúa, firmó una gran jugada individual, en la que incluyó un par de recortes, y un centro al segundo palo que remató a gol Gerard Piqué en el minuto 15 (1-0).
A pesar de que el Espanyol se estiró algo más tras el tanto, los blanquiazules solo llegaron en una ocasión a la meta de Masip en el primer tiempo, fue en una acción aislada de Víctor Alvarez (41') quien tuvo la gran oportunidad para equilibrar el marcador.
Pero todo varió en el segundo tiempo. El Espanyol, en la primera aproximación del segundo tiempo, Arbilla equilibró el partido con un golazo de lanzamiento de falta en el minuto 51 (1-1) .
Cambió el dibujo Sergio González y le dio aire a su equipo con seis cambios. Los blanquiazules despertaron frente a un rival que dejó en el banquillo a su principal argumento ofensivo, Luis Suárez, y se encontró con un gol en contra a las primeras de cambio.
A media hora para el final, Luis Enrique puso en juego a Xavi y Rakitic con la idea de rescatar a su equipo. Recuperó el Barça algo control del juego, pero el Espanyol llegaba con más peligro, después de un par de indecisiones de Ié y de un remate de cabeza de Jairo.
En la recta final del partido, el Barça, por medio de las acciones individuales de Adama Traoré por la derecha, y de la calidad de Xavi Hernández dispuso de buenas ocasiones para decidir el partido, especialmente después de una asistencia del centrocampista de Terrassa que no pudo culminar Munir (76') y de un disparo desde la frontal de Halilovic a cinco minutos del final.
La última ocasión del partido fue para el blanquiazul Abraham. Masip, tras una gran intervención, evitó el tanto en el minuto 86 que seguramente le habría dado la victoria a su equipo.
En la tanda de penaltis, el Barça solo falló un lanzamiento (Sandro), mientras que Xavi, Halilovic y Grimaldo acertaron y Rakitic le dio el título a su equipo. Por el Espanyol solo anotaron Víctor Sánchez y Jordán.