El AZ Alkmaar holandés logró avanzar a los octavos de final de la Liga de Europa, al empatar ayer contra el Slovan Liberec de República Checa.
El arquero costarricense Esteban Alvarado jugó como titular en un juego sufrido que los holandeses lograron controlar para decretar el 2-1 a su favor en el marcador global de la serie.
Por su parte, el Ludogorets búlgaro dio la sorpresa de los dieciseisavos de final y eliminó al Lazio italiano tras empatar 3-3 y hacer bueno el 0-1 que logró en el choque de ida, y acompañar a los tres equipos españoles, Valencia, Sevilla y Betis, que también estarán en los octavos de final.
El resto de eliminatorias acabaron con el pase de los favoritos y, aparte de los ya nombrados, estarán en la siguiente ronda los italianos Nápoles, Fiorentina y Juventus y los portugueses Benfica y Oporto.
Pero, sobre todo, en los octavos habrá un duelo que resaltará por encima del resto. Hasta ahora, ni en el anterior formato de la Copa de la UEFA ni en el actual de la Liga Europa, Betis y Sevilla se habían visto las caras en choque continental.
La capital andaluza vivirá un derbi nunca visto e inédito. Será la sexta ciudad tras Bucarest, Milán, Londres, Barcelona y Madrid que pueda presumir de un encuentro de rivalidad regional.
El equipo italiano, el Juventus, uno de los grandes favoritos, mantuvo su paso firme por la competición y volvió a ganarle al Trabzonspor turco, esta vez a domicilio por 0-2 con goles del chileno Arturo Vidal y del argentino Pablo Daniel Osvaldo. No dieron opción alguna a sus rivales. Pasaron fácil con un global contundente: 4-0.
En octavos se enfrentará al Fiorentina, que sigue vivo pese a empatar 1-1 en su estadio con el Esbjerg danés.
El Viktoria Plzen checo sorprendió al Shakhtar Donetsk y ganó en Ucrania 1-2 para llevarse la eliminatoria después del 1-1 de la ida. Daniel Kolar y Milan Petrzela sentenciaron en la primera parte. Igual de bien le fueron las cosas al Basilea suizo, que no dio ninguna oportunidad al Maccabi de Tel Aviv. El 3-1 contundente acabó con los israelíes.
Además, el Genk se vio sorprendido por el Anzhi ruso.