Si hay alguien con pies de plomo en esta fase de la eliminatoria es el técnico Jorge Luis Pinto. No debe ser fácil tener este trabajo en este momento crucial de la Sele.
En caso de una desgracia, los jugadores volverán a sus equipos; y cuando pase la desazón, seguramente volverán a ser llamados a vestir la camiseta de la Tricolor.
Pero Pinto muy probablemente se quedaría sin trabajo. No debe ser fácil levantarse cada mañana con esa clase de presión.
Aún así, estas últimas semanas, el estratega del “equipo de todos” se asomó tranquilo, calmo. Como privándose de expresar cualquier tipo de debilidad que le pueda jugar en su contra.
Ayer en la conferencia de prensa así sucedió. Fue concreto. Fue ecuánime, más allá de que de su boca salieron palabras cargadas de fuerza e ilusión. No debe ser fácil aguantar tantas emociones.
“Dice Josep Guardiola que cuando tiene los partidos más importantes, la presión es su mayor motivación. Este partido representa mucho personalmente. Están en juego todas las cosas de mi vida profesional; el sueño de ir al Mundial. Si me hablan de presión, tengo la máxima. Pero lo he transformado en lo que dijo Guardiola”, externó. No debe ser fácil ser Jorge Luis Pinto.