Atlético de Madrid, el modesto rey que crece ante el desafío

Los colchoneros hacen historia gracias a un empate 1-1 con el Barcelona

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Ni la diferencia en presupuestos, ni la supuesta carencia de profundidad en la plantilla, ni los 18 años de sequía; ninguna adversidad fue suficiente para detener a este Atlético de Madrid, que hoy es campeón de la liga española.

De la mano de Diego Simeone, miles de colchoneros celebraron la décima corona de este torneo alrededor de la fuente de Neptuno.

Como ese dios romano, este club movió las aguas, que desde el 2004 solo guiaban los triunfos hacia el Barcelona o el Real Madrid.

A los rojiblancos les encanta ser el tercero en discordia, pues su último título en 1996 también rompió una racha de 11 años de ‘duopolio’.

Como Neptuno, los colchoneros sacaron una ira que les dio la corona con mejor rendimiento en toda su historia y que además se complementa con que están en la final de la Liga de Campeones de Europa.

Esto les da la posibilidad de lograr apenas su segundo doblete en la historia y el primero que incluya un título continental.

La travesía. Un triunfo en el Bernabéu ante el Real Madrid fue parte de un inicio arrollador en el que no cedieron ni un punto en ocho fechas.

Pero ni su entrenador le daba el chance al comienzo del torneo, el Cholo minimizaba las posibilidades de una sorpresa en la cima.

“El Madrid y el Barcelona juegan una liga diferente. Este es un campeonato aburrido”, declaraba Simeone tras el primer juego.

Cuando el éxito empezó a llegar, el discurso cambió pero nunca fue atrevido, del “no tenemos opciones”, los jugadores pasaron a un “vamos partido a partido”.

Los colchoneros terminaron la liga con solo una derrota en todo el 2013, pero se mantuvieron segundos porque el Barcelona tenía el mismo rendimiento.

La buena racha de los rojiblancos se mantuvo en 2014, pero en febrero la tempestad los desvió junto a los catalanes y el Real Madrid se instaló en el liderato.

Fue hasta la fecha 29 cuando el Atleti asumió la cima en definitiva, gracias a que el Barça derrotó a los líderes de visita. Los merengues salieron de la disputa tras perder en casa ante sus dos rivales directos.

Con nueve juegos restantes el discurso en el estadio Calderón de nuevo se modificó: de “partido a partido” pasaron a “final a final”.

Y cumplieron, vencieron durante seis fechas seguidas, pero una derrota por 2-0 en la antepenúltima jornada ante el Levante les quitó la mano que ya tenían en el trofeo.

Esta caída provocó una final contra el Barcelona en la última fecha. Para hacerlo más duro, esta definición fue en el Camp Nou.

En ese duelo también llegó la adversidad, se lesionaron sus estrellas Diego Costa y Arda Turan; y para colmo un golazo de Alexis Sánchez puso al Barça en ruta al cetro.

Pero este campeón no claudica y un gol de Diego Godín fue suficiente para llenar la fuente de Neptuno como no pasaba en 18 años.