San Salvador de Jujuy. La ola de frío polar que afecta a las delegaciones visitantes en la Copa América, con bajísimas temperaturas de menos de 10 grados, obligó a la Sele a tomar las previsiones para evitar resfríos.
Antes de arribar a Argentina, la Fedefutbol dotó de indumentaria para combatir el frío a los 38 integrantes de Costa Rica, entre 22 jugadores, 11 miembros del cuerpo técnico y los delegados.
La ropa térmica incluye buzos de lana, jackets , gorros, guantes y bufandas. “Tratamos de que los jugadores tengan la temperatura corporal adecuada. Siempre tratamos de mantenerlos alejados del frío y normalmente estamos dentro del hotel”, comentó el preparador físico Érick Sánchez.
El calentamiento en las prácticas y los partidos, dijo, es más intenso y extenso de lo normal. Es de 18 a 20 minutos casi siempre; ante Colombia se calentó por 25 minutos.
La adaptación al clima ha sido satisfactoria. Además, el hotel de montaña aquí, Altos de la Viña, posee calefacción, al igual que los autobuses que los trasladan a aeropuertos, hoteles, campos de entrenamiento y los distintos estadios.
“No hay casos de gripe en la concentración, salvo resfríos de miembros de la delegación que no son los jugadores”, dijo el médico del grupo, Alejandro Ramírez. “Nada más hay que cuidarlos para que la temperatura no los afecte”, agregó.
La comida fue la solicitada por Ramírez. “Manejamos la cantidad de hidrato de carbono y proteínas requeridos, para las cargas de energía de los jugadores”, explicó.