Santiago. AFp y EFE Los jugadores de Argentina quedaron desanimados, con ganas de desaparecer y sin explicaciones luego de perder la Copa América con el combinado de Chile.
“Hemos hecho todo como para levantar la copa, y de nuevo la realidad nos da vuelta la cara. El dolor es inmenso y acumulativo, y al ser acumulativo cada vez es más complicado”, declaró Javier Mascherano, quien lloró sobre la gramilla tras la derrota.
Mascherano no escondió que quería desaparecer del estadio, ya que no soportaba la pérdida.
Este mismo grupo vivió hace un año en el Mundial de Brasil la derrota en la final ante el combinado de Alemania.
“Quiero irme a un lugar donde no vea más a nadie. No encuentro explicación a lo que nos toca vivir con la selección”, enfatizó le defensor del Barcelona de España.
Por su parte, el entrenador del combinado, Gerardo Martino, declaró que Argentina debió ser el justo vencedor del certamen de la Conmebol, pero la suerte no los acompañó.
“Los dos equipos nos neutralizamos bien. Sinceramente una derrota como esta no me va a cambiar el análisis. Estas derrotas no me quitan ser un tipo frío, analítico. En los 120 minutos, en un partido de mucha paridad, el que debió haber ganado fue Argentina”, sentenció.
Cuestionado por los cambios que hizo, ya que no incluyó a Carlos Tévez, el estratega sostiene que no se equivocó en la elección de los que ingresaron.
“Hablar de fallar es muy difícil porque uno no tiene el análisis del partido correctamente. En el cambio de Lavezzi queríamos tener un delantero. Ángel di María salió lesionado y lo estaba haciendo bien, estaba encontrando esas pelotas, pero no pudo seguir”, dijo.
Martino agregó que sigue confiando plenamente en este grupo y aprovechó para anunciar que con estos jugadores le hará frente a la eliminatoria mundialista.
“A lo largo de diez meses hemos utilizado alrededor de 40 o 45 futbolistas, pero estos 23 jugadores van a seguir estando con el equipo porque consideramos que tienen mucho que darnos todavía”, concluyó.