Buenos Aires, Argentina (AFP). La gran incógnita que genera incertidumbre entre los hinchas argentinos es si su ídolo Lionel Messi, con una lesión muscular en la pierna derecha, jugará el viernes ante Colombia en Buenos Aires por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Brasil-2014.
"¿Juega Messi?", es la pregunta aún sin respuesta que circula en la prensa y en los corrillos de aficionados, que agotaron las localidades para un partido clave para los dirigidos de Alejandro Sabella, ya que un triunfo dejaría a la albiceleste en las puertas de la clasificación.
El capitán de la selección argentina entrenó junto a sus compañeros el martes en su primer ensayo en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino en Ezeiza (32 km al sur), pero ninguna fuente de los cuerpos técnico y médico dio pistas sobre el estado de la Pulga, que sufrió un estiramiento en el bíceps femoral derecho hace un mes
Recién hace pocos días su club, el español FC Barcelona, le dio el alta médica para viajar a Buenos Aires.
Messi, que nunca quiere faltar a un partido de eliminatorias -ha jugado los últimos 32 partidos para Argentina-, quiere participar desde el comienzo, pero el entrenador Alejandro Sabella prefiere esperar y evaluar si arriesga a su principal figura, en un partido trascendente para los albicelestes, que lideran la clasificación y están muy cerca de asegurarse el pasaje mundialista.
Sus propios compañeros están a la expectativa de la evolución de Messi, ganador del Balón de Oro por cuatro año consecutivo.
El delantero argentino "puede hacer la diferencia en una pierna, por eso todos queremos que juegue", dijo Augusto Fernández (Celta de Vigo), al resumir la importancia que le otorga el plantel al astro de 25 años.
La participación o no del mejor futbolista del mundo influirá en el esquema táctico de Sabella, quien en caso de tener listo al goleador del fútbol español presentará su temible tridente ofensivo que completan Gonzalo Higuaín (Real Madrid) y Sergio Aguero (Manchester City).
Al liderar la clasificación, Argentina no está exigida a buscar la victoria de manera desenfrenada, y Sabella podría entender que ante Colombia hay una buena oportunidad para poner en marcha su plan alternativo: jugar sin Messi, una variable interesante para evaluar cómo rinden sus pupilos sin su carta más desequilibrante.
Si Messi no juega, una variable natural sería el ingreso en su misma posición de Erik Lamela, un jugador habilidoso, que tuvo una muy buena temporada en el italiano AS Roma, pero de poca experiencia en el seleccionado; o bien de Walter Montillo (Santos, Brasil), que es un volante de enlace.
En cambio, si Sabella se decide a cambiar el esquema, Ezequiel Lavezzi (Nápoli, Italia) podría entrar y hacer valer su velocidad y despliegue como delantero externo, o bien podría optar por sumar por un juego más aguerrido en el mediocampo, y hacer ingresar a Pablo Guiñazú (Libertad, Paraguay) para tener más fluidez en un sector crucial de la cancha.
No hay duda de que en el ataque estarán Aguero e Higuaín; en el medio están, casi confirmados, Javier Mascherano (FC Barcelona), Rodrigo Braña (ingresa por Fernando Gago lesionado) y Ángel Di María (Real Madrid).
En la defensa, salvo una sorpresa, Argentina formará con Pablo Zabaleta (Manchester City), Ezequiel Garay (Benfica), Federico Fernández (Getafe) y Marcos Rojo (Sporting de Lisboa).
Argentina lidera la eliminatoria regional con 24 puntos, seguido de Ecuador (20), Colombia (19), Chile y Venezuela (15), Uruguay (13), Perú (11), Bolivia (9) y Paraguay (8).
Las eliminatorias sudamericanas otorgan cuatro cupos para el Mundial y al quinto la posibilidad de una repesca contra el quinto de Asia.