Lyon, Francia. AFP El Olympique lionés dominó pero derrotó por solo 1-0 al sorprendente Apoel Nicosia , ayer en el estadio de Gerland en encuentro de los octavos de final de ida de la Champions League.
En su reducto de Gerland, ante unos 37.000 espectadores a pesar del frío, los lioneses ejercieron un total dominio sobre su bisoño rival durante toda la primera parte, aprovechando que tiene más “tablas” en este tipo de competiciones. Triangulando y jugando al toque, los galos apenas dejaron tocar la pelota a los chipriotas.
Dispusieron de tres o cuatro ocasiones de gol, pero todas resultaron frustradas, en particular una del brasileño Bastos y otra del argentino Lisandro López, que estuvo muy activo, este ya casi sobre las postrimerías de la primera parte.
Pero, los dirigidos por Rémi Garde no alcanzaban a sentenciar el encuentro.
A poco de empezar el segundo tiempo, el brasileño Ederson disparó escorado desde la derecha, no muy fuerte aunque con el arco libre, pero un defensa alcanzó a despejar el balón afuera.
El prometedor juvenil Alexandre Lacazette, en gran jugada personal, puso justicia en el marcador. Entró regateando al área y sacó un fuerte disparo que rozó en un zaguero para que por fin se abriera el marcador (minuto 58).
“Hicimos todo lo posible para marcar, y lo logramos, pero sobre todo conseguimos que no nos marcaran”, destacó Remi Garde, entrenador del club francés.
“Es un buen resultado para el Olympique. Ellos han tomado ventaja, pero nosotros trataremos por todos los medios de clasificarnos en el partido de vuelta. En el futbol puede pasar de todo”, respondió Ivan Jovanovic, del Apoel.