Francia sigue viva en la Euro tras verse obligada a remontar ante la República de Irlanda y acabar ganando por 2-1. Antoine Griezmann fue el gran artífice del triunfo galo con sus dos goles en tres minutos de la segunda parte.
No pudo comenzar mejor el partido para la República de Irlanda. Había transcurrido solo dos minutos cuando tras un error defensivo Paul Pogba derribó a Shane Long. Robbie Brady no falló desde los 11 metros para dar la primera gran sorpresa del domingo colocando a Francia en la tesitura de ir a por todas con todo el partido por delante.
Se remangó la selección de Didier Deschamps y con mucho tiempo por delante comenzó a buscar el empate. Dmitri Payet abrió la veda con una falta que detuvo bien Darren Randolph, y con control casi total de balón empezó a trenzar jugadas para buscar a Olivier Giroud y Antoine Griezmann.
Pero las ideas no afloraban en el combinado nacional galo. Poca precisión, malas decisiones y nervios en defensa. Mala combinación. Incluso con el paso de los minutos Irlanda se fue encontrando más cómoda y Long y Daryl Murphy se atrevieron a amenazar con el segundo gol de los boys in green. Al borde del descanso reaccionó Francia con más corazón que otra cosa y Payet y Griezmann disfrutaron de tres remates en una jugada confusa que pudieron dar a Francia el empate antes del descanso.
Con el objetivo de cambiar radicalmente la cara a su equipo, Deschamps introdujo en el partido a Kingsley Coman retirando al amonestado N’Golo Kanté. Y sobre todo cambio el enfoque de sus jugadores, que salieron con más determinación y con las ideas más claras. Payet seguía siendo el hombre a buscar por sus compañeros, y a balón parado siempre era un peligro. De hecho un centro suyo a punto estuvo de significar el empate de Laurent Koscielny en el minuto 48.
Irlanda se descolgaba muy ocasionalmente con alguna contra, pero Francia llevaba todo el peso y Blaise Matuidi volvió a levantar a la grada con un zurdazo que obligó a una gran intervención de Randolph. Y con esa presión sobre la selección irlandesa llegó en tres minutos la remontada de Francia, o mejor dicho, la remontada de Griezmann.
El jugador del Atlético de Madrid apareció en el minuto 58 para rematar a la perfección de cabeza un centro de Bacary Sagna y solo tres minutos más tarde una gran cesión atrás de cabeza de Olivier Giroud permitió a Griezmann batir por bajo a Randolph para enloquecer a la afición gala congregada en el Stade de Lyon.
Y la situación empeoró todavía más para la República de Irlanda cuando en el 66’ Shane Duffy vio la roja por una entrada sobre Griezmann cuando se disponía, sin nadie por delante, a penetrar en el área irlandesa. A partir de ahí, y pese a la entrada del siempre peligroso Wes Hoolahan, Francia tuvo el partido cuesta abajo.
El último cuarto de hora fue placentero para la anfitriona. Tuvo alguna ocasión importante más, como un disparo al larguero de André-Pierre Gignac, pero no amplio la ventaja. Irlanda había bajado los brazos y la selección gala dejó morir el choque para celebrar junto a su afición el pase a cuartos de final.