Dirán que solo importa el título, que lo pasado es pasado, que la eliminación del Saprissa en manos del equipo nicaragüense no tiene importancia alguna en el Alajuelense vs. Estelí, la recién definida final de la Copa Centroamericana. Dirán esto y lo otro, pero la afición en Costa Rica sabe que hay más en juego.
La ‘final del morbo’ es definitiva. Alajuelense selló su boleto el miércoles en lanzamientos de penal contra Herediano y el Estelí hizo lo propio este jueves en su visita al CAI de Panamá. Con su empate 2 a 2 en tierras canaleras terminó una faena que había iniciado con la victoria de 1 a 0 en su casa.
Aunque el cuadro canalero luchó de inicio a fin y hasta estuvo dos veces en ventaja, no pudo doblegar a una escuadra pinolera aguerrida, que sabe defenderse con uñas y dientes, tocar la pelota cuando puede, o salir en contraataque si las circunstancias así lo mandan.
Cuando el 2 a 1 a favor del CAI a falta de diez minutos para el final animaba a los canaleros, urgidos de un tanto más, el Real Estelí dio la estocada con un tanto de Arley Bonilla (81′). Todo estaba consumado.
El cuadro nicaragüense repitió la gesta que había logrado ante Saprissa, con idénticos marcadores: 1 a 0 en su estadio en el primer juego y empate 2 a 2 de visita en el segundo.
Ahora, después de dejar en el camino al Olimpia, al Xelajú y al FAS (en la fase de grupos), a Saprissa en cuartos de final y al CAI en semifinales, el Real Estelí se propone ganar un título sin precedentes. Tendrá que hacerlo frente a Alajuelense, abriendo la serie en casa, entre el 27 y el 30 de noviembre, y cerrando en el Morera Soto, entre el 5 y 7 de diciembre.
El cuadro rojinegro llega a la disputa del título con atestados de sobra: una primera fase con cuatro victorias al hilo, un triunfo inesperadamente holgado sobre Cartaginés en cuartos de final (6 a 1 en el global) y un golpe de coraje para rescatar la semifinal ante Herediano cuando parecía tenerla perdida, con un hombre menos y el marcador en contra en el minuto 92. A continuación, sin embargo, no enfrentará a cualquier rival, sino al verdugo de Saprissa.