Roma (AP). Adriano aseguró hoy que nunca tuvo problemas de alcoholismo y que dejó atrás la depresión, y que su única meta ahora es ganar el título de la Serie A con la Roma.
El delantero brasileño afirmó que “jamás tuve problemas con el alcohol, sino (que) sufría de depresión, pero ahora estoy bien”.
“Me sentía triste y solo, sin familia, sin deseos de reír, pensé incluso de dejar de jugar, pero ahora estoy bien, pueden estar tranquilos”, expresó en su primera conferencia de prensa con la Roma.
En la norteña localidad alpina de Riscone di Brunico, donde se prepara la Roma de cara al campeonato, el artillero de 28 años reiteró que volverá a ser el de antes y que está trabajando muchísimo para no repetir los errores del pasado.
Dijo que espera incluso volver a la selección brasileña, tras no ser convocado por Dunga para el Mundial de Sudáfrica.
Se declaró feliz y convencido de la decisión de volver a Italia y de lograr de nuevo un gran nivel y señaló que “creo que podremos ganar el scudetto porque yo he venido para vencer y espero de lograrlo de inmediato”.
Reconoció que José Mourinho, que fue su técnico en el Inter, “estuvo muy paciente conmigo, sino hubiera sido por él, me habría ido antes a Brasil”.
Dijo que ha bajado de peso, aunque sin decir cuánto, pero reconoció que todavía le falta para ponerse a punto.
“Si digo que he perdido diez kilos, nadie me cree, pero estaré en forma cuando se inicie el campeonato, estaré casi al máximo de mi condición”, aseguró.
El primer partido oficial de la Roma será a fines de agosto contra sus excompañeros del Inter por la Súper Copa.
“Estoy trabajando tantísimo para jugar un buen encuentro, por ahora estoy tranquilo, pero a lo mejor una semana antes estaré un poco nervioso”, reconoció.
Adriano ganó nueve trofeos con el Inter, cuatro scudettos (desde 2006 al 2009), tres Súper Copa italianas y dos Copas Italia. Luego se fue a Brasil y antes de fichar con la Roma jugó con el Flamengo.
Firmó un contrato por tres años con un sueldo bruto anual de 5 millones de euros ($6,2 millones).
Según medios locales, el contrato contiene una serie de cláusulas que incluyen una rescisión unilateral del vínculo si el atacante cae en indisciplinas, como le ocurrió en la última parte de su carrera en Italia.