Ferretería Brenes Barva venció ayer a Sanatura Escazú 72 a 74 en el cuarto juego de la serie final, para consagrarse como los nuevos monarcas del básquet costarricense.
El encuentro se reanudó en el gimnasio del Liceo de Escazú, sede de Sanatura, luego de que el sábado pasado el juego se tuvo que suspender debido a constantes fallos eléctricos en el reducto.
Por lo tanto, el juego arrancó a falta de un minuto y 47 segundos par el final del segundo cuarto, con el marcador 30 a 36, a favor del quintento florense.
Apenas reiniciado el partido, el ferretero Kay Martinez encestó de tres y de esta forma se iniciaría el entierro escazuceño.
Las agallas de los hechiceros acortaron distancias en el tablero y el tercer cuarto finalizaría con un apretado 53 a 57.
A falta de un minuto para que finalizara el duelo, las tensiones subieron mientras el marcador se mantenía ajustado y los jugadores casi se fueron a los golpes.
El trabajo defensivo resultó ser impecable para Barva, que salió avante ante el acecho de Sanatura para dejarse el cetro con apenas dos puntos de diferencia.
Ferretería Brenes ya era el nuevo campeón nacional.
Dinastía florense. El nuevo título del quinteto de Barva constituye el sétimo que consiguen en los últimos ochos años.
Barva consiguió seis trofeos de forma consecutiva del 2006 al 2011, la más extensa dinastía en el baloncesto masculino hasta que ARBA cortó el linaje herediano al quedar campeones el año pasado.
Hoy, Ferretería Brenes vuelve a sonreír ya que parece que su dinastía en el baloncesto tico protagonizó su resurrección.
El entrenador, Jorge Arguello, admitió que el secreto del éxito de sus pupilos ha sido el proceso que ha respetado el equipo.
“La fórmula ha sido respetar a los muchachos y mantenerlos contentos. Así, ellos han acatado con lealtad y nos responden con títulos nacionales”, reconoció el estratega, sin ocultar sus lágrimas.