La tela de las remeras cedió ante el golpe con el asfalto, la piel se tiñó de rojo y el metal de las bicicletas tomó una nueva forma. Una nueva caída protagonizó la sexta etapa del Tour de Francia. Pero un debutante, Peter Sagan, reta el caos y cada día escribe historia como uno de los novatos más exitosos de siempre.
El joven de 22 años vence una vez más en el sprint y da rédito a su apodo, Tourminator, al vencer a los más experimentados en esta especialidad. En esta ocasión sorprendió por el lado derecho al alemán André Greipel y al final le sacó una bicicleta de distancia.
La llegada se dio en un grupo pequeño, ya que a los 35 kilómetros se dio una caída en la que el pelotón se fragmentó en tres.
El accidente fue inusual, ya que fue en una línea recta sin ningún obstáculo.
Esta caída masiva afectó a varios ciclistas importantes, entre ellos Alejandro Valverde. El líder del equipo Movistar, para el que corre Andrey Amador, perdió más de dos minutos al llegar a la meta.
Otro gran perjudicado fue Ryder Hesjedal. El ganador del Giro de Italia llegó con más de 13 minutos de retraso.
Fabian Cancellara mantuvo el liderato general y asegura que por suerte estuvo “a dos milímetros” de la caída masiva.
El contraste de la jornada se marcó hasta en la premiación: mientras Sagan recibía el premio por ganar, el ciclista Mauke Bollema llegaba ensangrentado y con los glúteos al aire.