El reino de un británico que se extiende por Francia

Wiggins marcó el ritmo de nuevo en la etapa 13 y se sostiene en el liderato general

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Metz, Belfort, Albertville y ahora Le Cap d’Agde vieron desfilar a un rey británico vestido de amarillo que, a pesar de ir en una frágil bicicleta, parece que no puede ser detenido en el Tour de Francia 2012.

Bradley Wiggins no comete errores. En cada etapa de las 13 realizadas hasta el momento, el líder domina sin dudas un Tour que parece una competencia solo para definir quién se dejará las clasificaciones de montaña o de puntos.

En los puntos no hay un británico imparable y ayer Andre Greipel le descontó puntos al portador de la camiseta verde, Peter Sagan, al vencerlo en el sprint de la etapa 13.

El éxito de Wiggins no depende solo de su fuerte pedaleo en la montaña y perfecta estrategia en el descenso. Sus compañeros del equipo Sky son fieles caballeros que lo llevan a conquistar cada comunidad francesa que recorre.

Los guerreros españoles del equipo Movistar parecen resignarse a que el que conquiste Francia sea un británico. Su líder Alejandro Valverde se ubica 24 a más de media hora de la cima de la general.

“Es que en este Tour no tengo nada que hacer y me da igual perder tiempo”, declaró el español Luis León, de Rabobank, al diario El País. Este equipo también observa indignado cada día como el pelotón británico de Sky marca el ritmo de carrera en Francia.

Al monarca británico ni la suerte lo defrauda. Numerosas caídas se han dado en esta edición de la carrera pero Wiggins no ha visto ni un rasguño en su maillot amarillo.

El rey es generoso y ayer quería darle un premio a uno de sus súbditos. El enojo de Luis León se da ya que cuando trató de irse escapado, Wiggins aceleró ya que quería que su compañero, el noruego Edvald Boasson Hagen, ganara la etapa. Al final el soldado de Sky llego de tercero a pesar del esfuerzo del líder.

“Y lo siento por Luisle, pero tenía que recompensar a Boasson por el trabajo que hace para mí”, dijo Wiggins a El País de España.

Faltan siete etapas y para derribar al rey se requerirá un muy sorpresivo golpe de estado. Una caída o una unión de varios equipos para tomar el poder son las únicas opciones para que esta monarquía no sea coronada en el Tour 2012.